lunes, 30 de abril de 2007

01 de mayo, Día del Trabajo


El día del trabajo celebra los logros alcanzados por los trabajadores de todo el mundo, como es la jornada de ocho horas, con dos días de descanso a la semana. Pero antes, esto no era así.
Hacia 1874, la idea de llevar a cabo acciones para conseguir una jornada de trabajo de ocho horas comenzó a extenderse desde distintos lugares y sectores de Estados Unidos. Los pioneros en reaccionar fueron los obreros ferroviarios, quienes llevaron a cabo una huelga que por semanas involucró a 17 estados. Al poco tiempo se fueron sumando varias otras organizaciones, creándose en 1881 la Federación Americana del Trabajo (American Federation Labor, AFL), heredera de la anterior Federación de Gremios y Sindicatos.
Esta nueva Federación reiteró la petición de las ocho horas en sus congresos de 1882 y de 1883, exigiéndole incluso al Presidente de los Estados Unidos que promulgara una ley nacional al respecto. También solicitaron el pronunciamiento de los partidos Demócrata y Republicano sin ningún resultado. Ante el fracaso de las gestiones, los trabajadores comenzaron a buscar nuevos caminos.
Así, la Federación Norteamericana del Trabajo acordó en su cuarto congreso, de 1884, realizar una huelga general el 1 de mayo de 1886. En el intertanto, se debía luchar por conseguir de parte de los patrones y autoridades la nueva jornada; de no lograrse eso en esos años, se haría efectiva la huelga.
El llamado de la AFL fue acogido por los sindicatos, el movimiento fue tomando cuerpo a medida que se acercaba la fecha indicada, y los esfuerzos patronales por detener la iniciativa obrera prosperaban. El día señalado, la consigna ya estaba en boca de la mayoría de los trabajadores: "Ocho horas de trabajo, ocho de reposo y ocho para la recreación".
Llega el día "D"
El 1 de mayo de 1886, en los Estados Unidos se declararon 5 mil movimientos laborales. Alrededor de 190 mil trabajadores iniciaron huelga y cerca de 150 mil obtuvieron su demanda con amenaza de paro.
A fines de mayo, otros 50 mil obreros lograron el reconocimiento legal de su nueva jornada de trabajo.
Sin embargo, estos logros no resultaron gratuitos. La represión se hizo sentir directamente en diversos lugares ese mismo día, produciéndose nueve muertos en la localidad de Milwaukee y enfrentamientos callejeros entre policías y manifestantes en Filadelfia, Louisville, St. Louis, Baltimore y Chicago. A estas ciudades pertenecía la mitad del total de obreros que entraron en huelga en ese país.
Los días siguientes
Paradojalmente, los hechos de mayor violencia no ocurrieron ese día 1 de mayo sino en los siguientes y no tuvieron relación directa con la convocatoria inicial, sino que fueron parte de un conflicto laboral específico.
El día 3 de mayo alrededor de 6 mil obreros madereros se reunieron en las inmediaciones de las fábricas de maquinarias agrícolas MC.Cormick. Al concurrir la policía en defensa de los rompehuelgas, el hecho se trasformó en un enfrentamiento de proporciones, sobre todo por la tensión acumulada durante esos días. El resultado del mitin fue: seis muertos y cerca de 50 heridos. Hessois Spies, periodista y testigo de los hechos, editó una circular denunciando los trágicos sucesos y llamando a la acción. Como respuesta ante su llamado, se acordó una movilización para el día 4, conocida como el mitin de Haymarket.
El lugar escogido estaba en un barrio de frigoríficos y aserradero cercano a una comisaría policial. El número de manifestantes se elevó casi a tres mil. Los oradores fueron Spies, Albert Parsons y Samuel Fielden, todos vinculados a grupos anarquistas y socialistas; pero sus discursos fueron moderados y el acto transcurrió sin incidentes. Sin embargo, al finalizar la jornada llegó al sitio de la reunión un grupo de 180 policías, ordenando retirarse a los asistentes. Fielden, desde el estrado, los increpó, señalando que el acto estaba autorizado y que, por lo tanto, debía finalizar normalmente. En medio de esa discusión, un desconocido lanzó un objeto contra el grupo de policías, produciéndose un gran estallido. Un oficial cayó muerto y varios policías quedaron heridos. La respuesta policial no se hizo esperar y pasado el desconcierto inicial abrieron fuego contra la multitud. El saldo fue 38 muertos y 115 heridos.
La represión se extendió a todo Chicago, por lo que las autoridades determinaron estado de sitio. Bajo el toque de queda se detuvo a cientos de trabajadores y dirigentes y así, los más destacados líderes anarquistas no tardaron en ser aprehendidos.
Se detuvo a más de mil personas, pero sólo a un pequeño grupo se inculpó por la bomba lanzada a los policías en el mitin de Haymarket. Ellos fueron: Hessois Auguste Spies, 31 años, periodista; Michael Schwab, 33 años, tipógrafo encuadernador; Georges Engel, 50 años, tipógrafo y periodista; Adolf Fischer, 30 años, periodista; Louis Ling, 22 años, carpintero; Samuel Fielden, 39 años, pastor metodista y obrero textil; Oscar Neebe, 38 años, periodista socialista.
Todos ellos, menos Parsons, fueron arrestados en pocos días y cada una de las detenciones fue acompañada de grandes despliegues policiales que dejaban al descubierto supuestos arsenales, municiones, depósitos de bombas, dinamita, literatura anarquista, etc. Todos, elementos que iban abonando el camino que tomaría la investigación de los sucesos del 4 de mayo.
Comienza el Juicio
El 21 de de mayo de 1888, se constituyó un tribunal especial a cargo del juez Joseph Gary y ante el cual acusaba el fiscal estatal J. Grinnell. En la primera audiencia del juicio se entregó voluntariamente el prófugo Parsons. Desde el comienzo, el comportamiento del juez y del fiscal fue parcial y en perjuicio de los acusados. Esta tendencia se vio reforzada al momento de seleccionar el jurado que debería actuar en la causa investigada. A diferencia de un procedimiento normal de escoger los miembros al azar, el juez Gary delegó esta función en un alguacil que seleccionó candidatos predispuestos en contra de los inculpados. Tal es así, que entre el jurado se encontraban familiares de policías afectados. Finalmente, con doce miembros compusieron el jurado que comenzó a conocer las pruebas el 14 de julio.
A éste se presentaron los sucesos de Haymarket como parte de un complot anarquista, explicando que la bomba que explotó en la concentración del 4 de mayo sería la primera de una serie de bombas que iban a ser lanzadas contra todos los locales policiales de Chicago. Para probar esta tesis, el fiscal recurrió a testigos falsos que la defensa no tardó en desenmascarar. A pesar de estas demostraciones, el juicio continuó raudamente, contando con el apoyo irrestricto de la prensa oficial, que había creado un clima hostil hacia los acusados y agitaba en la opinión pública la necesidad de un castigo ejemplar.
El 20 de agosto el jurado dictó sentencia: pena de muerte para siete de los acusados y 15 años de trabajo forzado para Neebe. En septiembre fue rechazada una primera apelación. El 9 de octubre el juez Gary confirmó la sentencia dictada por el jurado.
Una nueva apelación de la defensa, esta vez ante la Corte Suprema, alargó casi a un año la espera. En septiembre de 1887 fue rechazada. En el intertanto, las presiones nacionales e internacionales se fueron sumando en demanda de indultos o de un nuevo proceso. Nada se obtuvo, sino la conmutación de dos de las penas de muerte (Fielden y Sollwab) por prisión perpetua. En vísperas de la ejecución se produjo la muerte de Louis Unge, la que fue presentada como suicidio. En todo caso, Unge apareció dinamitado en su celda.
Así, el 11 de noviembre, la fecha elegida para la ejecución, murieron Fischer, Engel, Parsons y Spies.
Con la distancia que da el tiempo transcurrido, los distintos analistas de los sucesos de Chicago han coincidido en que el proceso a "los ocho" se trató de un juicio político e ideológico del anarquismo. Más que juzgar los hechos del 4 de mayo, se pretendió sancionar una corriente política y sindical que crecía entre los obreros de la época.
Después de estos sucesos, muchas de las conquistas alcanzadas por los trabajadores en las primeras semanas de mayo, se perdieron en los meses siguientes, al percatarse los empresarios de la debilidad del movimiento। Así es que, para los trabajadores de Estados Unidos y del resto del mundo, la lucha por sus reivindicaciones debía continuar. El 1 de mayo de 1886 había señalado el inicio de la consecución de uno de los derechos laborales más básicos: Las ocho horas de trabajo. Su pleno ejercicio para todos los trabajadores del orbe tardaría muchos años en lograrse. Por eso, los mártires de Chicago y el 1 de mayo simbolizan, desde 1886 en adelante, el sacrificio en la lucha de los trabajadores por sus derechos.

En Chile
En nuestro país, en 1931 el Presidente Carlos Ibáñez del Campo firma un decreto mediante el cual se declara feriado el día 1 de mayo, como homenaje a la fiesta del trabajo. Y en 1955, en la Plaza del Vaticano, el Papa Pío XII declara, ante 300 mil personas, al 1º de mayo como el día de San José, el Trabajador.

sábado, 28 de abril de 2007

¿Qué es la RSE?



Las empresas hoy en día juegan un rol cada vez más activo en las sociedades en las que operan; ya no sólo son generadoras de empleo y riqueza sino que aportan al desarrollo de las comunidades en las que están insertas। En Chile y Latinoamérica la opinión pública como la sociedad civil, en general han comenzado no tan sólo a esperar sino que a exigir que las empresas se comporten como "buenos ciudadanos corporativos". Desde el punto de vista de las empresas que operan en Chile, esto ya no es sólo una condición ética sino un imperativo para el éxito de sus negocios en el largo plazo. Aunque no existe una definición única de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), esta generalmente se refiere a una visión de los negocios que incorpora el respeto por los valores éticos, las personas, las comunidades y el medio ambiente. La RSE es vista por las compañías líderes como algo más que un conjunto de prácticas puntuales, iniciativas ocasionales o motivadas por el marketing, las relaciones públicas u otros beneficios empresariales. Ella es vista como un amplio set de políticas, prácticas y programas que son integrados a través de la operación empresarial y que soporta el proceso de toma de decisiones y es premiado por la administración. En la última década, un gran número de empresas ha reconocido los beneficios en el bottom-line de incorporar prácticas y políticas socialmente responsables. Sus experiencias han sido respaldadas por una serie de estudios empíricos que demuestran que la RSE tiene impactos positivos sobre los valores empresariales, medidos en varias formas. Las Compañías además se han alentado a adoptar o expandir esfuerzos de RSE como resultado de la presión proveniente de los consumidores, los proveedores, la comunidad, los inversionistas, las organizaciones activistas y otros stakeholders.

फुएँते:रसे.cl

viernes, 27 de abril de 2007

Encuesta MORI 2007 sobre Responsabilidad Social de las empresas chilenas

Diez empresas socias de Acción RSE figuran como las compañías chilenas más socialmente responsables según la encuesta MORI Monitor de Responsabilidad Social Corporativa 2007. Líder, Codelco, Coca- Cola, Nestlé, Falabella, CCU, Aguas Andinas, Minera Escondida, Banco Estado y Tresmontes Luchetti gozan de puestos privilegiados en los diferentes rankings conformados por el estudio que revela cómo ha evolucionado el concepto de RSE entre los consumidores chilenos. En Chile, la encuesta se desarrolla desde el 2001 y se aplica el mismo cuestionario que en los otros 25 países que forman parte de la muestra, para permitir comparar los datos entre ellos.
FICHA TÉCNICA: Se aplicaron 1.000 entrevistas cara a cara, a la población de 18 años y más de ambos sexos, residentes en 30 ciudades de más de 40.000 habitantes desde la I a la X región del país. La muestra es de tipo probabilística, con un nivel de representatividad del 70% y un error muestral de 3%. El trabajo de campo fue realizado entre el 03 y 14 de noviembre de 2006.
Principales Resultados Encuesta
¿Cuáles son las empresas chilenas que cumplen con su responsabilidad social corporativa?
Líder obtiene el primer lugar con 14% (8 puntos porcentuales más que en la medición anterior), el segundo lugar lo obtiene Codelco con 12%, y el tercer lugar hay un empate entre Soprole y Nestlé, ambas con 6%.
Es primera vez en siete años desde que MORI realiza este estudio que una empresa privada está en el primer lugar en esta pregunta. Líder desplaza a Codelco en el año en que el precio del cobre es el más alto, el año 2006. ¿Acaso los chilenos perciben que Codelco no ha cumplido con su responsabilidad social de distribuir los recursos del cobre a los chilenos?, ¿Se ha visto perjudicado Codelco en su imagen por haber sido noticia durante tanto tiempo?, ¿Se ha visto perjudicado Codelco porque los chilenos no ven para que sirve el superávit estructural?
Las implicancias de esto son claras si esto fuese así, los chilenos castigan a Codelco por aquello que es atribución del estado y no de Codelco. Es el estado chileno el que tiene las atribuciones para gastar los fondos provenientes del cobre. Todo lo anterior podría estar confirmando que los chilenos le atribuyen a Codelco el sueldo de Chile y por lo mismo este año pierde el liderazgo por no haberse notado en el país la existencia del ingreso adicional causado por el alto precio del cobre. Claramente no hay un premio a Codelco por haber ganado el ingreso adicional, lo que implica que de alguna manera los chilenos saben que no es mérito de Codelco el alto precio del cobre.
Para mayor información visite: http://www.accionrse.cl/

miércoles, 25 de abril de 2007

Hasta hace poco, hablar de relaciones públicas era sinónimo de organización de eventos y conferencias de prensa.
Hoy, además de saber escoger el vino adecuado, los relacionadores públicos deben estar preparados para participar en los procesos que llevan a la diferenciación, impulsados por el fenómeno de la globalización.
Cuando la eficacia de los procesos productivos se equipara al desarrollo tecnológico que los hace posibles, surge la necesidad de canalizar y administrar los mensajes que giran alrededor de la misión de la empresa, tanto dentro de ella, como en el camino de doble vía que la une con la sociedad en la cual está inserta.
Actualmente, este tema es fundamental ya que si una empresa no habla, no faltará quien lo haga por ella.
¿Pero, qué ganan las empresas al administrar correctamente sus sistemas comunicacionales?
Según el experto estadounidense en relaciones públicas James Grunig “Las organizaciones, tal como las personas, deben comunicarse con otras porque ellas no existen solas en el mundo y deben coordinar su comportamiento tanto con la gente que afecte a la organización como por la que es afectada por ella. También tienen relaciones con sus empleados, sus comunidades, entornos, gobierno, consumidores, gente que las apoya, gente que las desaprueba y otros públicos”.
Las organizaciones que saben comunicarse con sus públicos, saben qué deben esperar de ellos y viceversa. Puede que no siempre estén de acuerdo, pero se entenderán mutuamente y lograr el entendimiento mutuo es el mayor objetivo de las relaciones públicas.
Pero esto no es todo. Una organización es algo vivo, que debe adaptarse a los cambios del entorno y del mercado, los que hoy se producen en periodos cada vez más cortos y esto hace que las organizaciones proactivas cuenten con un valor agregado.
El trabajo del relacionador público es más que evidente cuando se trata de los aspectos externos de la comunicación. Si comparamos a una organización con un iceberg, tendremos que la parte visible representa la percepción que el mercado, los clientes, y la sociedad tienen de ella, pero lo que no se ve no significa que no exista. Es allí donde se gestan los mensajes que viajan hacia la superficie afectando, para bien o para mal, la imagen de la organización. Una comunicación interna deficiente es un peligro latente, porque cada vez que una empresa desarrolla un nuevo proceso, para que este sea exitoso es de vital importancia mantener informados a todos quienes trabajan para hacerlo posible. Aquí radica la esencia de un excelente sistema de comunicación, ya que la fidelidad entre la transmisión e interpretación de los mensajes debe acercarse lo más posible a la perfección, porque lo que el receptor percibe del mensaje es más importante que las palabras con las que se dice o escribe.
Como destaca "The Economist" del pasado 14 de julio, las agencias de relaciones públicas se están expandiendo internacionalmente ya que, a consecuencia de la globalización, las empresas han debido aprender a escuchar e interpretar los mensajes de sus nuevos públicos. Para mantenerse vigente, ya no es suficiente tener una estrategia comunicacional; ahora la estrategia también necesita ser articulada y transmitida de forma inteligente. Hemos visto como cada día son más las consultoras comunicacionales de reconocido prestigio internacional que se instalan en nuestro país, y asesoran a las empresas locales de los más diversos rubros.
Al enfrentar una crisis, cualquiera sea el motivo, todo lo anterior cobra especial importancia debido a que las organizaciones se juegan no sólo su credibilidad, sino incluso su supervivencia. Es el momento en que todo el mundo dentro de la empresa debe saber lo que se debe hacer y por qué, pero sobre todo, hacerlo bien.
Una empresa que no haya cuidado bien de su comunicación interna no estará preparada para enfrentar la crisis y perderá un tiempo precioso en organizarse y pasar airosa el temporal.
Fuente.
www.buenosmodales.cl

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