lunes, 28 de mayo de 2007

FIN A LA LIBERTAD DE EXPRESIÒN



En la madrugada del 28 de Mayo del presente, fue cerrado un canal de televisión en Venezuela, por no estar de acuerdo con las líneas políticas y administrativas del gobierno militar de Hugo Chávez, quien ordeno su cierre definitivo. Cabe señalar que este canal tiene su historia en Venezuela y entre tantas historias y anécdotas les comentare que este canal fue el primero en permitir a Hugo Chávez, manifestarse en contra del anterior gobierno y fue el que le puso el piso mediático para conseguir el actual gobierno.

RCTV (fundada como Radio Caracas Televisión) es una cadena de televisión privada venezolana de emisión nacional en abierto, sus estudios y oficinas están ubicadas en Quinta Crespo, Caracas.

También llamado el “Canal de Bárcenas”, es presidida por Eladio Perze. Como empresa tuvo sus orígenes en la Corporación Radiofónica Venezolana (CORAVEN) y es la decana del servicio televisivo privado venezolano. Junto a otras empresas como RCR (radio), Etheron, La Academia de Ciencias y Artes del Cine y la Televisión, Sonográfica, Fonovideo, Recordland, 92.9 tu FM (radio) forma parte del grupo de empresas 1BC, dirigidas por Marcel Granier.

RCTV fue sucesivamente el primer canal en Venezuela en emitir un programa en vivo, trasmitir información internacional en vivo, y trasmitir en color. Ha producido las telenovelas venezolanas más reconocidas internacionalmente, como Cristal o Por estas calles, así como otros programas importantes para la cultura del país, como el programa cómico Radio Róchela, el más antiguo de Latinoamérica , con 53 años en el aire.

A esta hora en Venezuela existe una crisis ya que se han registrado enfrentamientos entre opositores al régimen de Hugo Chávez por el cierre de este medio de comunicación y entre los protestantes se encuentran estudiantes Universitarios y obreros. Cabe señalar que esta acción del gobierno ha causado un repudio mundial en los medios de comunicación y en nuestro país se ha hecho sentir fuertemente.

Referente a este tema mi pregunta seria la siguiente. ¿Que pasaría en Chile si la Presidenta Bachellet, decidiera cerrar los canales, clausurar los diarios y medios de comunicación que se oponen a su gestión?.

martes, 22 de mayo de 2007

30º Aniversario de la saga de George Lucas


El viernes se cumplen treinta años del inicio de un fenómeno que cambió para siempre la historia de la cultura popular. En Estados Unidos nadie se mantuvo indiferente al estreno de “La Guerra de las Galaxias”, primera parte de una trilogía que ya en el siglo XXI tendría una nueva precuela.
Hasta la música disco, de moda en ese entonces, adaptó las geniales partituras de John Williams, mientras que el mercado se repletaba con juguetes, mochilas, loncheras y hasta un shampoo con la figura de la princesa Leia. Era sólo el inicio.
El éxito continuaría con “El imperio contraataca” (1980) y “El regreso del Jedi” (1983), y también la lluvia de millones para George Lucas (ver recuadros), producto de la taquilla y el merchandising. Personajes como Han Solo, Luke Skywalker, Darth Vader y los robots R2D2 y C3PO quedarían por siempre en la memoria colectiva.
En 1997, coincidiendo con el vigésimo aniversario de la saga, Lucas reestrenó la trilogía pero con algunos retoques digitales y nuevas escenas. Ello daría el pie ideal para anunciar la precuela de la saga con la historia de Anakin Skywalker y su posterior transformación en Darth Vader.
Hoy el mundo se prepara para celebrar las tres décadas del fenómeno, el cual en nuestra región cuenta con fans empedernidos, quienes acudieron a los estrenos de “La amenaza fantasma” (1999), “La guerra de los clones” (2002) y “La venganza del Sith” (2005), vestidos como los personajes de la serie।

www.elsur.cl

lunes, 21 de mayo de 2007

DISCURSO PRESIDENCIAL 21 DE MAYO 2007


Señor Presidente del Senado y ex Presidente de la República.

Señor Presidente de la Corte Suprema.

Señor Presidente de la Cámara de Diputados.

Estimados senadoras y senadores.

Estimados diputadas y diputados.

Señores embajadores.

Ciudadanas y ciudadanos de mi país:

Estoy aquí para dar cuenta del estado político y administrativo de la nación.

Hace un año hablé del Chile de todos que estamos construyendo. He puesto toda mi fuerza, fuerza de mujer, por llevar adelante el proyecto de progreso y justicia social que la mayoría de los chilenos anhela.

El tiempo que ha pasado desde entonces ha sido intenso. Ha tenido luces y sombras. He enfrentado cada desafío y cada problema con decisión y serenidad.

El progreso que hemos experimentado en estos años de democracia es enorme. Chile es hoy más, mucho más que en 1990.

Nuestra economía ha crecido a tasas extraordinarias. Más chilenos y chilenas se educan, más chilenos y chilenas trabajan, más chilenos y chilenas salen de la pobreza.

Estamos viviendo un gran cambio social. Los chilenos hoy quieren tener, y merecen tener, más oportunidades. Quieren tener, y merecen tener, un mejor acceso al mundo moderno. Quieren tener, y merecen tener, más seguridades frente a los imprevistos y las inclemencias que la modernidad engendra.

A veces surgen impaciencias. A veces surge la protesta. Pero para eso estamos los gobiernos, para hacernos cargo de los cambios sociales y ofrecer un rumbo claro, que acoja las aspiraciones de la ciudadanía.

Pero así como hemos enfrentado los desafíos de una sociedad que cambia, estoy aquí para hacerme cargo de los problemas y plantear soluciones.

Uno de ellos ha sido el Transantiago.

La capital de Chile tenía un sistema de transporte público peligroso y contaminante. Necesitaba cambios de fondo y la decisión fue enfrentar ese desafío.

Pero ya lo dije en su momento: en Transantiago las cosas se hicieron mal. Ha sido esta reforma una experiencia frustrante para los santiaguinos, especialmente para los sectores más pobres. Las personas tienen todo el derecho a estar molestas y angustiadas. Comprendo su indignación e impotencia.

Hubo falencias en el diseño y en la implementación. Hubo un masivo incumplimiento de parte de los actores que debían operar en el sistema. No contamos con adecuadas herramientas de supervisión y fiscalización. No se consideró al inicio un pilar público de apoyo, ni la gradualidad que ameritaba un cambio de esta magnitud.

Esto dejó en evidencia que el Estado siempre debe cumplir un rol más relevante en el transporte público.

Exigido el Estado más allá de las tareas de rutina, ha mostrado sus falencias. Requerida la empresa privada para hacerse cargo de tareas de envergadura, ha mostrado sus limitaciones.

Todos necesitamos mejorar y enmendar. Las grandes tareas no son para dejarlas a medio camino. La salida es hacia adelante. Y lo que importa hoy son las soluciones.

Quiero garantizar a la ciudadanía que el problema se va a arreglar. Los santiaguinos verán cómo, paso a paso, la reforma al transporte público dará sus frutos.

Si he dicho que al Estado le corresponde asumir un rol en esta área, es porque hay pasos que estamos dando. Con ese propósito he enviado dos proyectos de ley al Congreso:

Uno crea la Autoridad Metropolitana de Transportes, una figura que existe en todas las grandes ciudades del mundo, que concentre las funciones de gestión, fiscalización y coordinación.

El segundo proyecto establece un administrador provisional o interventor cuando caduca la concesión de un operador, asegurando la continuidad de los servicios.

Y quiero dar tranquilidad en cuanto a que las tarifas no subirán hasta que los usuarios no tengan un sistema que funcione con normalidad. Por eso, a través de un proyecto de ley, he solicitado al Congreso Nacional que nos apoye en este esfuerzo. Necesitaremos recursos para esta etapa de inicio, por un total de 290 millones de dólares en el año 2007.

Estamos trabajando con un sentido de urgencia. Sabemos que corremos contra el tiempo. Y no vamos a cejar en nuestro esfuerzo.

¡Ese es el rol del Estado: asegurarle a las personas un transporte público de calidad!

¡Pero atención!

No permitamos que nos envuelva un equivocado velo de pesimismo. Son muchos los logros de este primer año y son muchos los desafíos para el futuro.

Estamos creciendo. En el primer trimestre lo hicimos al 5,9 por ciento y las proyecciones para el resto del año se sitúan entre cinco y medio y seis por ciento. Sube la inversión y la capacidad de crecimiento futuro. Suben los salarios reales. Y, lo más importante, creamos más y mejores empleos. Tenemos las cifras más bajas de cesantía de los últimos nueve años.

Nada de esto es casualidad. Por el contrario. Es el fruto de la seriedad, de las buenas políticas, de la mano firme en el timón.

Estudios internacionales independientes y objetivos nos lo dicen día a día: Chile, uno de los países que más avanza en desarrollo humano. Chile, líder en superación de la pobreza. Chile, ejemplo en manejo macroeconómico. Chile a la vanguardia de América Latina en índices sociales. Chile país competitivo. Chile país seguro. Chile país conectado digitalmente.

No lo decimos nosotros, lo dicen otros acerca de nosotros. Por algo Chile fue recién invitado a integrarse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que reúne a los países más desarrollados del mundo. Somos el primer país sudamericano en integrarse a este selecto grupo, junto a los países de América del Norte, Europa, y naciones del Asia-Pacífico como Japón, la República de Corea y Australia.

Logros como éste nos permiten evaluar en su justa medida dónde estamos; sólo así podemos avanzar mejor hacia donde queremos ir.

No dejemos que el velo del pesimismo presente un país irreal.

No dejemos que se oculte el avance sereno del país, desde Arica-Parinacota hasta Magallanes. Y no dejemos, tampoco, que el pesimismo nos desvíe del rumbo que hemos fijado.

¡Los ciudadanos me eligieron para sacar adelante un programa de gobierno moderno, ambicioso, de gran impacto social!

¡Di mi palabra, palabra de mujer, de cumplir ese programa!

Ciudadanas y ciudadanos:

Tengo claro que lo vamos a hacer de aquí al año 2010. Completaremos las cuatro transformaciones que planteé desde este mismo podio un año atrás: en educación, pensiones, emprendimiento e innovación, y vivienda y más calidad de vida en las ciudades.

Y escúchenme muy bien: también tengo claro lo que no vamos a hacer. No vamos a ceder a presiones. No vamos a transar nuestro programa. No vamos a apartarnos del rumbo trazado.

Durante mi gobierno Chile ha enfrentado el desafío de administrar con sabiduría el auge pasajero de los precios del cobre. Este es un desafío mayor. La historia de América Latina está repleta de episodios de bonanza de los recursos naturales que fueron mal manejados y terminaron en crisis. En Chile, sin ir más lejos, el auge del salitre dejó tras suyo pocas obras y demasiadas ilusiones incumplidas.

Esta vez las cosas son diferentes. Con esa austeridad, que es tan propia de nuestro carácter nacional, estamos administrando los mayores ingresos. Con audacia pero sin imprudencia.

Este año tenemos el presupuesto más expansivo de nuestra historia moderna, con una inversión social que crece más de once por ciento y un compromiso potente con la infraestructura, especialmente en regiones. Simultáneamente, hemos reducido la deuda pública y hemos acumulado fondos para garantizar la estabilidad de la inversión social en el futuro, aislándolo de las potenciales turbulencias de la economía mundial.

Ello ha sido fruto de la política de balance estructural con una meta de superávit de uno por ciento del PIB. Y son precisamente estos logros los que abren la oportunidad de re-evaluar esta meta.

Hemos dicho siempre que la meta de uno por ciento de superávit estructural se fijó por varias razones de potencial riesgo fiscal: entre ellas el déficit y deuda del Banco Central, las garantías públicas al sistema previsional y el hecho de que el grueso de la deuda pública es en dólares, lo que la vuelve más riesgosa. Dijimos que correspondería revisar esta meta sólo en la medida que dichas condiciones cambiaran.

Así lo afirmé como candidata, cuando concurrí a la Comisión Especial Mixta de Presupuestos el año 2005. Así lo expresé en mi programa de gobierno. Y así lo estableció el decreto que fija las bases de nuestra política fiscal.

He estimado que estos riesgos fiscales se han mitigado, en particular por el fortalecimiento patrimonial del Banco Central, la reducción de la deuda pública y el mayor acceso del Fisco al crédito nacional e internacional en diversas monedas.

Al mismo tiempo, subsisten ciertos compromisos y contingencias fiscales que deben ser abordados. Y vamos a cumplir rigurosamente con la Ley de Responsabilidad Fiscal aprobada en mi gobierno, que faculta al Fisco a contribuir hasta medio punto del producto al Fondo de Reserva de Pensiones, de modo de financiar la reforma previsional sustentablemente.

Por eso reduciremos la meta de superávit estructural a 0,5 por ciento del PIB a partir del presupuesto del año 2008. Llegaremos donde es recomendable llegar y no más allá. Que todo quien me escucha lo tenga muy claro: voy a perseverar en el buen manejo de las platas públicas.

El mayor impulso fiscal a partir del próximo año debe ser compatible con una economía competitiva. Quiero un sector exportador pujante. Y cuándo digo exportaciones no pienso sólo en el cobre, sino en la fruta, el vino, la agroindustria, las manufacturas, la pesca, lo forestal y tantos otros sectores. Garantizaré las condiciones para que todos nuestros exportadores –grandes, medianos y pequeños–, puedan competir con éxito en la economía internacional.

Esto requiere un buen balance entre los flujos financieros hacia y desde Chile. Por eso debemos ampliar las oportunidades de inversión que tienen los fondos previsionales de todas las chilenas y todos los chilenos. Enviaré esta misma semana un proyecto de ley que suba el límite actual, permitiendo que hasta un 45 por ciento de los fondos de pensiones se invierta en el exterior a partir del año 2007.

Solicito hoy a los parlamentarios el trámite más expedito posible a este proyecto, que debería estar aprobado en el mes de junio y vigente a continuación. Así ofrecemos una mayor rentabilidad potencial a los afiliados, al tiempo que contribuimos a crear las condiciones para un crecimiento económico equilibrado con gran fortaleza exportadora.

1. Más y mejor educación

Amigos y amigas:

Este nuevo esfuerzo de inversión social lo vamos a concentrar en nuestras hijas y nuestros hijos. En los jóvenes de Chile.

Desde 1990 hemos avanzado mucho, tanto en infraestructura como en cobertura educacional. Pero digámoslo claramente: la educación que reciben nuestros hijos no es tan buena como debe ser. No es todo lo que nuestros jóvenes tienen derecho a exigir.

Hoy vengo a plantear un gran esfuerzo nacional para garantizar la calidad educacional. Lo digo solemnemente ante el Congreso Pleno y ante todos los ciudadanos y ciudadanas: este es un compromiso central de mi gobierno. Dar una mejor educación debe ser nuestra gran apuesta de futuro como país. Es el desafío de toda nación moderna, que aspira a integrarse a la sociedad globalizada del conocimiento.

La transformación para asegurar la calidad de la educación se sostiene en tres pilares: un nuevo marco regulatorio, una nueva superintendencia y un nuevo esfuerzo financiero. Así tendremos reglas no discriminatorias, más recursos para la calidad de la educación y una institucionalidad que permita asegurarnos que estos recursos van acompañados de mayor control y mejores resultados.

Hemos enviado al Congreso un proyecto que deroga la antigua LOCE y que propone una nueva Ley General de Educación.

Se ha generado debate acerca de la forma jurídica que debiera regir a los sostenedores de colegios. Pero permítanme decirlo: choca mi conciencia ver que algunos sostenedores lucran a costa de la subvención, mientras sus alumnos no reciben condiciones de mínima dignidad. Lo que todos queremos es que los recursos públicos se inviertan en una educación de calidad.

Se ha generado también debate acerca de la posibilidad de no discriminar ni seleccionar alumnos de enseñanza básica en los establecimientos que reciben subvención estatal. Pero permítanme, ¿es propio de una ética integradora que con recursos públicos se excluya a parte de nuestros niños, especialmente a los más vulnerables?

Con todo, lo central es que nadie discute el propósito de la ley, que es y debe ser el afianzamiento jurídico para la calidad de la educación.

En el segundo pilar también mostramos avances. Esta semana entrará al Congreso el proyecto de ley que crea la Superintendencia de Educación. Pido al Congreso un análisis acucioso, pero también una aprobación rápida. Porque ninguna ley general y ningún aporte financiero servirán si no se cuenta con los más modernos instrumentos de fiscalización.

El tercer pilar de la reforma de la calidad se construye sobre una fuerte convicción: es imperativo invertir más en educación. La calidad tiene su precio, que debemos pagar como sociedad. Tendremos un piso financiero a la altura de las exigencias que nos hemos planteado. Será un verdadero punto de inflexión.

A partir del año 2008, y para siempre, destinaremos 650 millones de dólares adicionales para la educación escolar. Eso significa que el próximo año el financiamiento total al sistema escolar excederá, por primera vez en nuestra historia, los cinco mil millones de dólares. Es el mayor esfuerzo que hemos hecho en la educación de nuestros jóvenes.

¿En qué invertiremos estos recursos?

Primero, a partir de enero de 2008 aumentará la subvención general en un quince por ciento. Desde 1990 no se ha dado jamás un reajuste extraordinario de esta subvención. Al mismo tiempo, estableceremos mayores requisitos de rendición de cuentas y compromisos de resultados. Lo quiero decir derechamente: cada peso debe invertirse bien.

Segundo, los niños y niñas más vulnerables recibirán un mayor aporte. Enviaremos una indicación al proyecto de ley de Subvención Preferencial que complemente esta subvención para quienes estudian en establecimientos con más de quince por ciento de alumnos vulnerables. Mientras más niñas y niños pobres eduque, más recursos recibirá la escuela.

Esta subvención significará un gran apoyo para la educación pública. Porque siete de cada diez niños en condiciones de vulnerabilidad asisten a una escuela municipal.

Solicito a los parlamentarios aprobar el proyecto de ley que se encuentra en el Congreso y la indicación que enviaremos, para que podamos contar con estos recursos lo antes posible.

Tercero, apoyaremos la educación rural, aumentando en diez por ciento la subvención rural, poniendo especial énfasis en escuelas pequeñas, ubicadas en zonas aisladas que atienden preferentemente a niños y niñas vulnerables. En el país existen más de cuatro mil 500 establecimientos rurales. Estos establecimientos están presentes en más del 80 por ciento de los municipios. Todos ellos se beneficiarán con este mayor financiamiento.

Y cuarto, haremos un especial esfuerzo para apoyar a los municipios. La educación pública es la base del sistema educacional. Por ello crearemos un fondo de apoyo al mejoramiento de la gestión municipal en educación. Se tratará de una inversión significativa: 100 millones de dólares para que los municipios puedan hacer frente a las exigencias que plantea este esfuerzo nacional.

Estos recursos servirán para fortalecer la calidad en los establecimientos municipales, para facilitar la salida de los profesores en edad de jubilar y la renovación y rejuvenecimiento de la planta docente.

Apoyaremos a cada una de las comunas que utilicen este fondo, firmando convenios de desempeño. Queremos un sólo compromiso: mayor calidad para la educación.

Todos estos cambios implican que dos de cada tres pesos nuevos que se inyecten al sistema educativo nacional serán asignados a los municipios.

Pero no sólo en la escuela se aprende. Leer en el hogar, en familia, es una herramienta clave para el desarrollo congnitivo. Muchos niños y niñas vulnerables no alcanzan actualmente niveles satisfactorios de comprensión lectora. Para fomentar la lectura crearemos un programa de bibliotecas familiares. Así, entregaremos a 400 mil familias un maletín literario, que contendrá libros de literatura chilena y universal.

Seguiremos avanzando en la disponibilidad de computadores en los colegios. Al año 2010 tendremos un computador cada diez niños –lo que hoy tiene un país como España–. Esto requerirá instalar 220 mil equipos en tres años. Y de aquí al 2008 habilitaremos a siete mil aulas con proyector y computador portátil. Así vamos cerrando la brecha digital en educación.

Una cosa más: hoy, cerca de 400 mil alumnos asisten a colegios técnicos profesionales y su proceso formativo tiene escasa conexión con el mundo del trabajo. Me propongo apoyar decididamente la implementación del nuevo currículum de la Educación Técnico Profesional, de modo tal que la formación responda a los requerimientos de la demanda efectiva del mundo del trabajo.

Por ello he instruido al Ministerio de Educación que ponga en práctica un programa para que las prácticas profesionales de los alumnos que egresan cuenten con un apoyo permanente por parte de los liceos.

Amigas y amigos: Cumpliré mi promesa. Mejoraremos la calidad de la educación.

Es posible hoy porque tenemos bases que antes no teníamos y porque los nuevos instrumentos legales nos permitirán una precisa rendición de cuentas, un preciso sistema de evaluación de desempeño, una precisa fiscalización de los recursos.

Es imperativo hoy porque los niños y niñas de Chile no pueden esperar.

Finalmente, unas palabras respecto de la educación superior. Aquí también estamos avanzando. Dimos un paso crucial, como fue la Ley de Aseguramiento de la Calidad en la educación superior.

Hemos avanzado también en equidad. Este año, el 86 por ciento de los estudiantes que postularon a beneficios en las universidades del Consejo de Rectores recibieron algún tipo de ayuda, sea en becas o en crédito universitario. Y de ellos, ocho de cada diez obtuvo beca o crédito por el 100 por ciento del arancel respectivo.

En total, los beneficiarios de ayudas estudiantiles en este sector suman más de 240 mil, o sea, un tercio del total en la educación superior.

Queremos pensar la educación superior del siglo XXI. Para ello convoqué al Consejo Asesor Presidencial para la Educación Superior, con participantes de altísimo nivel, académicos y estudiantes. El Consejo tiene un plazo para hacer propuestas que nos lleven hacia mayor calidad y equidad en el acceso.

Tenemos tareas pendientes. Podemos hacer más. Por eso, el año 2008 duplicaremos las becas Nuevo Milenio dirigidas a los estudiantes que inician estudios técnicos superiores.

También vamos a abrir las oportunidades para que nuestros jóvenes técnicos conozcan y se formen en los países más avanzados. Crearemos durante este año una beca para estudios de perfeccionamiento en el extranjero: para que un técnico en turismo pueda aprender de la experiencia española, para que los que manejan cultivos de peces puedan avanzar en Noruega, para que los técnicos agrícolas puedan capacitarse en Australia.

Tendremos convenios con instituciones extranjeras y priorizaremos los estudios de nuestros técnicos en áreas que sean de la mayor relevancia para el desarrollo de Chile. Al finalizar mi gobierno, más de 500 jóvenes técnicos habrán realizado una pasantía o se habrán perfeccionado en el extranjero.

También queremos oportunidades para aquellos que han tenido dificultades en el camino. Para jóvenes con estudios incompletos, que son hoy casi tres millones. Por ello, ajustaremos la subvención que permite completar estudios o aprender un oficio. Las competencias y destrezas de nuestros jóvenes son las que nos permitirán avanzar por la senda del desarrollo.

En educación de adultos, con el programa Chile Califica, beneficiaremos a 67 mil personas este año, llegando a 400 mil hacia el fin de mi gobierno.

En definitiva, estamos abriendo puertas, poniendo recursos, invirtiendo en el capital humano de nuestro país. Estamos apostando que este esfuerzo provocará el salto en nuestro desarrollo.

2. Sistema de protección social

Lo dije la noche en que gané las elecciones: consolidar las bases de un sistema de protección social será la marca histórica que dé mi gobierno.

El sistema de protección social comprende varios componentes, como educación, previsión o salud. Pero lo central del sistema, lo central de nuestra mirada, es la concepción de derechos sociales para los ciudadanos.

Es muy relevante recalcar este punto. Al establecer derechos sociales a las personas, y sobre todo, al garantizarlos efectivamente, lo que hacemos es una definición del tipo de país en que queremos vivir.

Decimos como sociedad que hay ciertos bienes públicos que queremos garantizar a cada ciudadano para que tenga una vida más tranquila y con menos inseguridades. Eso le permitirá desarrollarse plenamente y en el fondo, ampliar su libertad.

Reforma al sistema de pensiones

La reforma emblemática del sistema de protección social es la reforma previsional.

El país conoce el proyecto que envié al Congreso en el mes de diciembre. Se trata de un proyecto moderno y responsable.

Que amplía la cobertura a trabajadores independientes.

Que resuelve la discriminación que sufre la mujer.

Que establece un beneficio para las madres por cada hijo nacido.

Que fomenta la competencia y la transparencia.

Que permite las mejores inversiones, para que existan mejores pensiones.

Que promueve el ahorro voluntario.

Y lo más importante de todo: establece un sistema de pensiones solidarias para ir en apoyo de los chilenos que lo necesitan.

Establece una Pensión Básica Solidaria de 75 mil pesos para hombres y mujeres de Chile, hayan cotizado o no, porque entendemos que quienes tanto nos han dado merecen una digna retribución.

Junto a esa pensión, establece un Aporte Solidario del Estado que permite aumentar las pensiones inferiores a 200 mil pesos.

Es un gran proyecto de ley el que está en manos del Congreso. Quiero decir que analizaremos las indicaciones de los parlamentarios con la mayor atención y discutiremos todo aquello que enriquezca nuestra propuesta.

Quiero que los beneficios se comiencen a pagar a mediados del próximo año 2008. De ustedes depende, estimados parlamentarios. Sé que el Congreso nos acompañará en este esfuerzo.

Lo que diremos al mundo será, en definitiva, que hay un país que decidió acabar con la pobreza en el adulto mayor.

Salud

La Salud es pionera en el concepto de derechos garantizados, a través del Plan AUGE. Es el mejor ejemplo de que podemos avanzar hacia bienes universales para los ciudadanos, como debe ser en una sociedad moderna.

No es menor el hecho de que, a la fecha, tres millones 200 mil personas se hayan atendido bajo este plan.

Puedo decir con satisfacción de doctora y de Presidenta, que en poco más de un mes, habremos culminado esta reforma. A partir de julio, habremos terminado el proceso de garantizar 56 patologías del Plan AUGE.

Se incorporan patologías tan relevantes como es el consumo de alcohol y drogas en jóvenes menores de 20 años. Enfermedades de consecuencias catastróficas para las familias. La fibrosis quística, leucemia en adultos, tumores. Para los mayores, artrosis de cadera o rodilla y atención dental. Para las madres, parto con analgesia.

Pero queremos avanzar aún más, y por ello enviaré a este Congreso Nacional un proyecto de ley para extender a 80 la cobertura de problemas de salud con garantías explícitas de aquí al año 2010.

Nos hemos preocupado también de invertir en infraestructura. Ya hemos entregado cuatro hospitales, 69 centros Comunitarios de Salud y diez centros de Salud Familiar, completando 31 de estos centros a fines de 2007.

Y este año, entregaremos otros ocho hospitales: en Vallenar, Alto Hospicio, Antofagasta, Talca, Curepto, Curanilahue, Puerto Cisnes y Castro, y 42 centros de Salud Comunitarios en todo Chile. Este año iniciaremos obras de construcción en 21 centros de Salud Familiar y nueve hospitales –en Arica, Los Andes, Isla de Pascua, Santa Cruz, Lota-Coronel, Cañete, Victoria, Osorno y Punta Arenas–. Hace pocos días se inició el proceso de concesión para la construcción de los hospitales de La Florida y Maipú.

Todo esto va acompañado del equipamiento necesario. Entrego sólo dos datos: El año 2004 sólo un hospital público contaba con un scanner. Hoy ya son 24. El año pasado adquirimos 27 mamógrafos, que ya están atendiendo a miles de mujeres en todo Chile. En este año adquirimos 152 nuevas ambulancias, 29 clínicas dentales y, por cierto, más de 20 mil nuevas horas médicas, para atender cada vez más personas.

Es un notable avance. Como decía, la salud ha mostrado el camino de la sociedad hacia la cual estamos avanzando: Una sociedad que garantiza derechos sociales a todos sus ciudadanos.

Chile Cree Contigo

En materia de infancia tuvimos otro avance en el sistema de protección social. Creamos el Programa Chile Crece Contigo, que busca acabar con las desigualdades de cuna y proteger a nuestros niños y niñas. Contempla iniciativas desde el primer control de embarazo, estimulación temprana, fondos especiales para la atención de niños con rezago, fondos para discapacidad.

El Chile Crece Contigo está ya en 161 comunas y el próximo año cubriremos todo el país.

Dentro del paradigma de derechos del que hablo, espero que el Congreso apruebe prontamente una reforma que permite acabar con los cupos y las listas de espera en el Subsidio Único Familiar. Además, proponemos que el subsidio cubra todo el período de embarazo y que acompañe al niño o niña hasta los 18 años de edad.

Los televidentes en sus casas estarán viendo en estos momentos un traductor de señas. Pues bien, así será para siempre. Porque queremos proteger los derechos de las personas con discapacidad, hemos presentado un proyecto de ley al Congreso que garantiza su plena integración social.

Para la implementación de estos y otros beneficios necesitábamos el mejor instrumental. Tengo una buena noticia: Hace pocos días hemos culminado exitosamente el proceso de encuestaje de la nueva Ficha de Protección Social, que reemplaza a la antigua, y muchas veces injusta, Ficha CAS. Llegamos a más de un millón 400 mil hogares, esto es, más de seis millones de personas.

A partir de ahora nadie tendrá que esconder el refrigerador o el microondas cuando lo visite la asistente social. Tener una casa no eliminará la posibilidad de acceder a los beneficios. Lo que queremos es saber quién es realmente vulnerable y con ellos trabajar.

En educación parvularia, ahí están los logros. Pese al escepticismo de algunos, llegamos a la meta de 800 salas cuna en el primer año de gobierno. Se trata del esfuerzo más grande que se haya hecho. En un año duplicamos la oferta pública de salas cuna.

Llegamos a localidades como Tortel, Río Ibáñez y Valle de Azapa, donde nunca antes había existido una sala cuna. Llegamos donde las trabajadoras, llegamos donde las temporeras. Llegamos a centros de estudios como la Universidad de Valparaíso y de Atacama, a los liceos de San Fernando, Tierra Amarilla o Valdivia, para apoyar a las madres que desean continuar sus estudios. Llegamos, incluso, donde madres privadas de libertad.

Aumentamos en 20 mil los cupos de prekinder. A partir de este año, avanzaremos hacia la total cobertura en este nivel, para lo cual hemos propuesto una subvención especial. Además, aprobamos una reforma constitucional que garantiza el carácter universal del kinder.

Son logros de los que me siento orgullosa, permítanme decirlo. Algunos desmerecen esta tarea. Pero es aquí donde nos jugamos la equidad en nuestro sistema escolar.

Agenda laboral

El sistema de protección social también tiene expresión en el mundo laboral. Mi gobierno está por el trabajo decente y estamos avanzando en ello.

Casi 200 mil chilenos que hace un año no tenían un empleo hoy sí lo tienen. Las cifras nos dicen que los trabajos que se están creando son de mejor calidad, con contrato y con cotizaciones.

El año pasado aprobamos la Ley de Subcontratación, que busca acabar con trabajadores de primera y segunda clase. Aprobaremos la reforma previsional. Pero podemos y debemos hacer más.

Este año ingresaremos al Congreso un proyecto de ley para perfeccionar el seguro de cesantía. La idea central es simple: queremos que la pérdida de empleo no signifique la pérdida de los ingresos, dando así más tranquilidad a las familias, con mayores beneficios para los trabajadores de menores ingresos.

Nos preocuparemos de que los trabajadores hagan valer eficazmente sus derechos. Crearemos más tribunales del Trabajo. Crearemos la figura del Defensor Laboral, para que los trabajadores cuenten con la mejor asesoría en juicio.

Trabajo decente significa también que los trabajadores puedan negociar sus contratos de manera eficaz. Queremos promover la organización sindical. Queremos que más trabajadores puedan negociar colectivamente. Seguiremos trabajando acuerdos para modernizar las relaciones laborales. Pero algo más. No toleraremos ningún tipo de prácticas antisindicales. Seremos rigurosos para sancionarlos.

Nos hemos preocupado especialmente de la mujer trabajadora. Hoy son miles las que pueden trabajar tranquilas, porque sus hijos acceden a una sala cuna. También hemos dictado un Código de Buenas Prácticas Laborales, para eliminar conductas discriminatorias en el sector público, código que ha sido adoptado también por empresas del sector privado.

Pondremos especial atención en apoyar a los jóvenes más vulnerables. El grupo de jóvenes de entre 18 y 25 años, por diferentes razones, tiene importantes dificultades en acceder al mercado laboral.

Para ellos implementaremos una capacitación focalizada en carreras técnicas especializadas de nivel medio, pertinentes a la demanda de trabajo de los sectores productivos. En concreto, a través del Sence, capacitaremos a lo largo de todo el país a 30 mil jóvenes vulnerables en los próximos tres años.

Pero no todo son leyes o medidas. Acojo la reflexión que hizo el padre Tupper hace pocos días: debemos hacer del trabajo decente un imperativo ético como sociedad. Debemos fortalecer la responsabilidad social empresarial.

Quiero aprovechar esta ocasión para hacer un llamado a los empresarios, a todo quien emplea a alguien: el trabajador no es un número dentro de la empresa. Es un ser humano que merece pleno reconocimiento de sus derechos y su dignidad.

La muerte del trabajador en Arauco, en el marco de un conflicto laboral, es una derrota para todos.

Tampoco podemos permitir que por ahorrarse unos pocos pesos, las empresas no inviertan todo lo que se necesita para prevenir accidentes laborales.

Es este un llamado a la conciencia ética de la nación. Una sociedad justa no se hace sólo con leyes. Se hace con el compromiso de todos.

3. Más calidad de vida

El 21 de Mayo pasado anuncié que una de las grandes transformaciones que hará mi gobierno sería el mejoramiento de la calidad de vida en la ciudad. Para algunos fue sorpresa, puesto que el tema ciudad nunca había se había presentado como prioridad de agenda pública.

Durante el año 2006 lanzamos la Nueva Política Habitacional. Con ella queremos aumentar la cantidad, mejorar la calidad y contribuir a la integración social.

La vivienda social pasa a ser un espacio pensado para la familia, de más tamaño y mayor valor. Estamos construyendo viviendas más grandes, con nuevos tipos de subsidios que también benefician a las familias de clase media, con certificación de la calidad de lo que se construye.

Una casa con dos dormitorios –como mínimo– podrá parecer poco para quienes siempre han tenido espacios propios. Pero para muchas familias no es así. Muchas familias han vivido por años en una pieza, sin espacios para la intimidad y el esparcimiento en el hogar. Para ellos, este es un cambio fundamental.

El año pasado entregamos 100 mil subsidios para la adquisición de viviendas. Y también avanzamos en la protección del patrimonio familiar, con casi 20 mil subsidios para mejoramiento y ampliación habitacional. Este año continuaremos entregando soluciones, con más de 135 mil subsidios en total.

Sin embargo, es necesario dar otro paso de equidad, esta vez entre los actuales beneficiarios de los programas dirigidos a las familias más vulnerables y aquellas familias que, en condiciones similares de pobreza, recibieron su viviendas y debieron comprometer su patrimonio en un crédito hipotecario.

He instruido al Ministerio de Vivienda para que adopte medidas inmediatas para beneficiar tanto a los deudores del Serviu como a los llamados deudores Serviu-Banca.

Qué significa esto.

Primero, he decidido la cancelación automática de las deudas para los que se encuentren en las siguientes categorías excepcionales:

Deudores que son propietarios de viviendas incorporadas en catastro de poblaciones con problemas de construcción del Ministerio de Vivienda de julio de 2005.

Deudores de créditos originados hasta el año 1977 inclusive.

Deudores cuyo saldo de deuda no sea superior a quince UF.

Segundo, para aquellos deudores que hayan pagado más del 50 por ciento del crédito original, se subvencionará el saldo total de su deuda, previo pago de doce UF.

Tercero, para aquellos deudores que hayan pagado menos del 50 por ciento del crédito original y que se encuentren al día en el pago de sus dividendos, se subvencionará el saldo total de su deuda, previo pago de 18 UF.

Cuarto, para aquellos deudores que hayan pagado menos del 50 por ciento del crédito original, y que se encuentren en mora en el pago de sus dividendos, se subvencionará el saldo total de su deuda, previo pago de 24 UF.

El plazo máximo que tendrán los deudores para completar el copago correspondiente y hacer efectivo el beneficio será de 30 meses, es decir, hasta diciembre de 2009. Hemos estimado que esta medida beneficiará a cerca de 92 mil deudores.

Pero hay más. La sana conducción económica del gobierno ha permitido en este último tiempo que las tasas de interés para el financiamiento de la vivienda sean sustantivamente más bajas. Esto ha posibilitado que miles de chilenas y chilenos reprogramen sus créditos bancarios disminuyendo sus dividendos.

Hemos constatado que buena parte de los beneficiarios de subsidio habitacional del Programa Especial de Trabajadores, PET, del Ministerio de Vivienda, que han financiado parte de su vivienda con un crédito bancario, no han aprovechado esta baja en las tasas. Ello puede deberse a falta de información o a que el proceso de reprogramación tiene un costo que muchas veces las familias propietarias no pueden solventar.

A pesar de ello, los deudores de este programa hacen un esfuerzo notable. Apenas el uno por ciento de ellos está atrasado en sus pagos. He recibido cartas de muchas familias que me dicen que ellos quieren cumplir con sus compromisos, no quieren ni buscan perdonazos. Pero necesitan tener la oportunidad de hacerlo. Es de toda justicia.

Es por esta razón que he solicitado al Banco Estado, que concentra casi la totalidad de las operaciones crediticias de este programa, que en el más breve plazo inicie la repactación de todos aquellos créditos PET que hoy tienen tasas más altas que la vigente en el mercado.

Se trata de que estos deudores tengan la misma oportunidad de que han gozado decenas de miles de chilenas y chilenos: repactar a tasas más bajas. Esta operación no implicará costos administrativos para los beneficiarios. He instruido al Ministerio de Vivienda para que adopte las medidas necesarias.

Pero cuidado. Lo que ha inspirado estas decisiones es el sentido de justicia y equidad que debe guiar a un gobernante. La mayoría de las chilenas y chilenos, en especial, los más humildes, cumplen con sus obligaciones. Así debe seguir siendo.

Y permítanme decirlo claramente: no me parece correcto que algunos sectores utilicen situaciones de sufrimiento para sacar ventajas políticas pequeñas.

También trabajamos en integración urbana. Tener un hogar no consiste sólo en tener una casa, si no en ganar un entorno acogedor. Ahí nuestra tarea es desarrollar mejores barrios, con áreas verdes, con espacios deportivos y recreativos, donde la comunidad se encuentre.

Porque no queremos dos ciudades en una. Porque no queremos guetos ni perpetuar la marginalidad, estamos trabajando para revertir la segregación en la ciudad.

Comenzamos con el Plan de los 200 Barrios, para rescatar zonas que requieren apoyo especial. El año pasado se integraron 75 barrios a este plan y este año llegaremos a los 200.

El año pasado creamos el subsidio de localización, de manera que las familias pueden optar a radicarse en su comuna de origen. Elaboramos convenios de programación centrados en infraestructura urbana, porque, de ahora en adelante, las inversiones públicas se harán con criterio de ciudad, tal como lo hemos hecho en Valdivia, en Osorno y en Puerto Montt, hasta abarcar todo el largo de Chile.

Tenemos un compromiso con la infraestructura en regiones. Por eso he comprometido que el mayor gasto público de puesta en marcha del Transantiago se compensará equitativamente. Los los gobiernos regionales, con excepción del correspondiente a la Región Metropolitana, estarán facultados para comprometer 100 millones de dólares para proyectos de inversión durante el segundo semestre de 2007.

Instruiré a las señoras y señores intendentes para que el destino preferente de estos recursos sea la inversión en conservación de pavimentos urbanos, en especial los correspondientes a circuitos de locomoción colectiva, mejoramiento de caminos en sectores rurales; pavimentación o mejoramiento de estándar en los accesos a servicios públicos; paraderos de buses en sectores urbanos y rurales, y otros proyectos que apunten a mejorar las condiciones de transporte en regiones.

La calidad de vida pasa por vivir en un ambiente seguro y de tranquilidad. Vivir con seguridad en nuestros hogares, convivir en el barrio y desplazarnos con libertad en las ciudades es un derecho de todas las familias chilenas. Ni el miedo ni la violencia tienen derecho a coartarlo.

Estamos trabajando eficazmente, sin estridencias. Contamos con una precisa Estrategia Nacional de Seguridad Pública, donde confluye el trabajo del sector público y del sistema judicial, de las policías y, también, de la comunidad.

Vamos bien encaminados. El proyecto que crea la nueva Subsecretaría de Seguridad Pública avanza en el Congreso. Este año pasado ingresaron mil 500 nuevos carabineros. El próximo año ingresarán mil 500 más, y así hasta el año 2010, cuando completaremos seis mil carabineros adicionales.

El Plan Cuadrante llegará este año a 79 comunas y, con ello, cubrirá el 71,3 por ciento de la población. Hemos dotado, además, de vehículos y equipamiento de comunicaciones. De nuevos helicópteros y un flamante avión de control del narcotráfico, que pronto entrará en plena operación.

Continuaremos fortaleciendo las iniciativas en materia de seguridad ciudadana que hemos venido implementando. Para ello destinaremos 20 millones de dólares que permitirán adquirir nuevo equipamiento, para los siguientes objetivos:

· Potenciar el Plan de Vigilancia por Cuadrantes, reemplazando vehículos que cumplieron su vida útil.

· Intensificar el control del narcotráfico, para lo cual se contempla la adquisición de dos helicópteros con equipamiento especializado, uno para Carabineros y otro para la Policía de Investigaciones.

· Apoyar la plena operación de la Reforma Procesal Penal, a través de la incorporación de equipamiento para los laboratorios de criminalística de la Policía de Investigaciones.

También he dicho que nos preocuparemos de las víctimas del delito. Este año comenzamos la instalación de una red de centros de atención a victimas de delitos violentos, con dos centros en Santiago, uno en Valparaíso y uno en Concepción. Allí las víctimas reciben una atención integral en información, protección y reparación, lo que es, también, una forma de hacer justicia. Tendremos dos centros más en Santiago el próximo año y uno en cada región del país al año 2010.

Pero así como se trabaja en el delito, se trabaja en sus causas. Y se trabaja seriamente, como lo he señalado en empleo, educación, capacitación, deportes. A contar de julio, el Plan AUGE incluirá tratamiento de drogas y alcoholismo en jóvenes. Hemos reforzado, además, los programas de prevención de drogas en el Ministerio del Interior. Tenemos que entender que este es un tema social, no es sólo un problema criminal.

En Justicia, en los últimos años hemos hecho un esfuerzo nacional. La Reforma Procesal Penal se implementa con éxito en todo Chile, precisamente, porque fuimos capaces de generar un consenso político y técnico en torno a ellas.

Con el mismo compromiso en su éxito, hemos continuado un camino de reformas profundas a la justicia familiar, laboral y penal juvenil.

Unas palabras respecto de esta última: la reforma comenzará el próximo 8 de junio. Lo hacemos porque queremos rehabilitar e integrar, que ningún joven haga del delito una opción de vida.

Será un sistema mucho mejor que el actual.

Es un cambio necesario y positivo que debemos comenzar a recorrer, aunque al igual que todas las grandes reformas, no estará exento de problemas. Sabemos que debemos trabajar más en la cantidad y calidad de la infraestructura que hoy disponemos.

Por ello, mi compromiso es avanzar de manera urgente, hasta que el sistema funcione de acuerdo a los estándares que Chile merece.

4. Innovación y emprendimiento

Chile es un país con ganas de surgir, de aprender, de ser más. Son muchos los compatriotas que tienen el potencial de aportar con una nueva idea, un nuevo producto, una técnica novedosa o ¿por qué no? una nueva empresa. Quiero que operen a toda máquina esos motores del crecimiento que son el emprendimiento y la innovación. Quiero que construyamos un país en que cualquier chilena o chileno, joven o viejo, egresado de un colegio público o privado, pueda llevar sus ideas a la práctica, alcanzar sus sueños.

Para emprender con éxito y crecer sostenidamente debemos innovar. Y las chilenas y los chilenos, cuando tenemos la oportunidad, hacemos innovación de clase mundial.

En el desierto de la Región de Antofagasta, nuestros ingenieros no solamente han logrado obtener desde el mar el agua potable para su producción cuprífera, sino que al hacerlo han mejorado la calidad de su cobre, al evitar el uso de cloro.

En Concepción, nuestros científicos han logrado que, a través de un proceso químico de petrificación, la madera alcance la resistencia propia de una roca sin perder sus atributos, abriendo así nuevas perspectivas de negocio a una tradicional industria como la forestal.

Y en la capital, el esfuerzo y la constancia de una pequeña empresa familiar ha sido premiada al conseguir un extracto regenerativo de la piel a partir del caracol chileno, que ya se exporta a todo el mundo.

Estuve hace poco en Lautaro y conocí el caso de una mujer fantástica. Gracias a su creatividad y al apoyo de los programas estatales para el emprendimiento, abrió su propio restaurante. En él prepara las recetas que han sido patrimonio de su pueblo por siglos, a partir de productos totalmente orgánicos. Y pronto exportará merquén y otras preparaciones únicas de nuestra tierra.

En el caso de esta ejemplar emprendedora vemos conjugados a la perfección los elementos de que les he mencionado: las ganas de surgir y la creatividad de nuestra gente. Las acertadas políticas de apoyo al emprendimiento. Las oportunidades que ofrece la apertura de mercados externos. Las riquezas turísticas y culturales de nuestra tierra. ¿Cómo no sentirnos orgullosos?

Estos son casos reales y concretos que demuestran que, si queremos, los chilenos podemos. Pero aún tenemos mucho que hacer. Innovamos menos que naciones como Finlandia e Irlanda, economías pequeñas y pujantes que aspiramos a emular.

Tenemos y debemos hacer más. Por eso celebro que el Congreso haya aprobado los incentivos tributarios para promover el capital de riesgo. Por eso he propuesto un estímulo para los convenios entre empresas y universidades, que esperamos que sea aprobado pronto por los parlamentarios. Por eso he encargado al Consejo Nacional de Innovación que identifique nuevos polos de desarrollo, acordes con los recursos naturales, las ventajas productivas de las regiones y la demanda de Chile y el mundo.

Punto central es la infraestructura. Lo que hemos hecho en obras públicas le ha cambiado el rostro al país. Vamos a seguir adelante y por eso hemos anunciado un ambicioso Plan de Infraestructura para la Competitividad 2007-2010. Construiremos los puentes y caminos, físicos o virtuales, que nos vuelvan más productivos y que terminen con al aislamiento de miles de compatriotas que aún no se sienten protagonistas de esta aldea global.

Hemos promovido un diálogo nacional, en todo Chile, con todos los sectores. Así hemos identificado las obras necesarias para fortalecer las vocaciones productivas de las macrozonas del país. Obras que se construirán de aquí al año 2012, pero que todas, absolutamente todas, se iniciarán durante mi gobierno.

No tengo el tiempo hoy para detallarlos todos. Pero quiero compartir con ustedes algunos ejemplos.

Comencemos por la Macrozona Norte, desde la Región de Arica Parinacota hasta la Región de Atacama. Son cuatro las actividades fundamentales que dependen de la infraestructura y los recursos hídricos: minería, la actividad hortofrutícola de alto valor, las actividades de servicio y comercio, y el turismo de intereses especiales.

El desarrollo del cluster minero en la Región de Antofagasta requiere de un gran esfuerzo en infraestructura. Es por ello que impulsaremos la licitación de una doble vía entre Calama y Antofagasta. A ello se suma un by-pass a Antofagasta y la licitación de una doble vía entre esta ciudad y Mejillones.

Además, mejoraremos la ruta que une Calama con Tocopilla, los caminos productivos ubicados al interior de Tal Tal y la conectividad costera con Antofagasta, beneficiando especialmente a la pequeña minería.

En Atacama, vamos a concesionar la doble vía entre Vallenar y Caldera, incluyendo como obra pública el by-pass a Copiapó, iniciándose además el diseño de ingeniería para la doble vía entre La Serena y Vallenar.

También nos interesa promover el turismo y el desarrollo inmobiliario vinculado a la belleza del litoral de esta macrozona. Para ello concluiremos la ruta costera entre Iquique y Tal Tal, por una parte, y entre Chañaral y Huasco, por la otra.

En segundo lugar, tenemos la Macrozona Centro, que incluye desde la Región de Coquimbo hasta la del Libertador Bernardo O’Higgins, tierras de fruticultura, comercio y servicios; tierra de vinos, industria y turismo tradicional.

Lo primero es mejorar el aprovechamiento de nuestros recursos hídricos. Hemos culminado con éxito la licitación del embalse El Bato, en la Región de Coquimbo. En la Región de Valparaíso avanzaremos en el plan integrado de infraestructura y gestión de recursos hídricos para el valle del río Aconcagua. En la Región de O’Higgins concluiremos las obras del embalse Convento Viejo, incorporando 20 mil nuevas hectáreas al riego.

Y las obras de riego se complementan con caminos productivos, generando círculos virtuosos de inversión. Tenemos la construcción de tercera pista y doble vía entre Ovalle y La Serena, y entre La Serena y Vicuña. Más al sur, iniciaremos la concesión del Camino de la Fruta con un nuevo acceso por el sur al puerto de San Antonio y un by-pass a esta ciudad. También concesionaremos una doble vía entre Doñihue y Rancagua. Y para fortalecer la conectividad de la macrozona central con Argentina, mejorará sustancialmente el paso internacional Cristo Redentor.

La tercera macrozona es la Centro-Sur, que comprende desde la Región del Maule hasta Puerto Montt, donde nuestro esfuerzo en infraestructura apunta a potenciar el sector forestal, los servicios, el comercio, la vitivinicultura, la industria y el turismo, puntales de su desarrollo productivo.

Respecto del agua, esperamos iniciar las obras del embalse Ancoa, en la Región del Maule, en el segundo semestre. En la Región del Bío Bío, seguiremos avanzando en el Embalse Punilla.

Y materia de pasos internacionales, tenemos programado culminar el año 2010 la pavimentación del paso Pehuenche, en el Maule.

En el marco del Plan Arauco, hemos iniciado la construcción de la carretera Arauco - Lebu y he decidido adelantar la construcción de la carretera que conecta a Tirúa con Temuco, por un lado y, la construcción de las conexiones Curanilahue - Nacimiento y Arauco - Punta Lavapié.

Estructuraremos un circuito turístico pehuenche, conectando a Ralco, en el Alto Bío Bío, con Lonquimay, en la Región de la Araucanía. Más hacia el sur, avanzaremos significativamente en la Ruta Interlagos, concluyendo la circunvalación al lago Llanquihue.

Un objetivo prioritario de esta macrozona es consolidar el eje logístico y portuario de la Región del Bio Bio, punto de salida de sus principales sectores productivos.

En materia de aguas lluvias y defensas fluviales, en la Región del Bío Bío tenemos un ambicioso plan para beneficiar a sus principales comunas, como Concepción, Talcahuano, Chiguayante, Los Ángeles, Lota, Tomé, Chillán y Chillán Viejo.

En Puerto Montt, en tanto, se mejorará la conexión entre la Ruta 5 y la Ruta 7, en el sector del Parque Industrial Presidente Ibáñez. Otro de los hitos será la concesión de doble vía entre Puerto Montt y el acceso a Calbuco, a lo cual se suma la canalización del estero Lobos Poniente, en Puerto Montt.

En el extremo sur tenemos la Macrozona Austral, que va desde el Archipiélago de Chiloé hasta la Región de Magallanes, asociada fundamentalmente a los sectores acuícola y de turismo de intereses especiales.

Un punto central es el desarrollo del Plan de Conectividad Integral para el archipiélago de Chiloé. Durante el año 2006 se licitaron exitosamente 21 proyectos y este año licitaremos 40 adicionales.

En segundo lugar, está el desarrollo de un amplio plan de conectividad austral, terrestre, aérea y marítima, para integrar plenamente este territorio. Así, en materia vial, se mejorará la conectividad terrestre entre Puerto Montt y Chaitén.

En la Región de Magallanes desarrollaremos circuitos turísticos multimodales de gran belleza escénica.

En mi gobierno, Punta Arenas será la primera ciudad de Chile en contar con un Plan Maestro de Aguas Lluvias terminado. Y trabajaremos en recuperar el borde costero de Puerto Natales, Porvenir y Puerto Williams.

A la conectividad física agregaremos la conectividad digital, especialmente a través de red de fibra óptica desde Puerto Montt hasta Coyhaique, uniendo con las tecnologías más avanzadas a Chiloé, la provincia de Palena y la Región de Aysén.

Lo que hacemos en infraestructura apunta, ya lo he dicho, a potenciar los pilares productivos de Chile. Es una base que requiere esfuerzos adicionales para ir más allá en competitividad.

Lo mismo hacemos en agricultura, donde el desafío de consolidar a Chile como potencia agroalimentaria a nivel mundial está al alcance de la mano.

Hemos apoyado la creación de cinco consorcios Tecnológicos Empresariales en los rubros de fruta fresca, leche, papa, ovino y apícola y queremos avanzar hacia otros rubros. Potenciamos la campaña de imagen país en el extranjero y becamos profesionales para posgraduarse en las mejores universidades del mundo.

Las cifras demuestran que es una gran apuesta. El año 2006 alcanzamos más de nueve mil millones de dólares de exportaciones del sector alimentario y forestal. Para el año 2007 queremos llegar a los diez mil millones.

Todo este desarrollo, en todo caso, se hace con el mundo campesino. Al asumir el gobierno había en Chile trece mil pequeños agricultores con deudas de arrastre con Indap. Nos hicimos cargo, porque queríamos premiar el esfuerzo y no castigar el infortunio. Pusimos en marcha un programa que ha atendido a diez mil quinientos pequeños productores. Pero ciertamente, devolver la esperanza a la agricultura familiar campesina no sólo pasa por rehabilitar.

Ahora los apoyaremos para insertar su trabajo en las cadenas productivas y hacer que el desarrollo llegue a todos los hogares del campo chileno.

Así como seremos potencia alimentaria, seremos también potencia turística. Tenemos una naturaleza deslumbrante, un país maravilloso que ofrecer al mundo.

Queremos turismo masivo, turismo social, turismo internacional y turismo de intereses especiales. Más de dos millones de turistas extranjeros nos visitaron el año pasado. Nuesra meta es llegar a los tres millones al año 2010.

Por eso nuestro esfuerzo en infraestructura, que ya señalé. Pero también debemos mejorar la calidad de los servicios, certificarlos e identificar mejor nuestros nichos.

Pero queremos que todos puedan disfrutar. En el programa turismo en la tercera edad ya han participado 32 mil personas. Ahora estamos trabajando, además, con escolares. Este año participarán seis mil 300 jóvenes, cifra que queremos triplicar en los próximos años.

También necesitamos modernizar y apoyar la pesca artesanal. Iniciaremos un nuevo programa de fortalecimiento de las áreas de manejo, mediante el repoblamiento de especies que permitan la diversificación de la actividad pesquera y un apoyo al cultivo de especies nativas de alto potencial económico.

Además, quiero anunciar la construcción por parte de Asmar en Talcahuano de un buque de investigación científica que reemplazará al antiguo Vidal Gormaz, con el objeto de potenciar las capacidades de investigación hidrográfica, pesquera y oceanográfica, incluyendo el estudio de las reservas energéticas en el subsuelo marino, el que entrará en operaciones el año 2010. Este barco beneficiará especialmente la actividad pesquera, industrial y artesanal.

Dar el salto al desarrollo, nos obliga a contar con un suministro energético estable y seguro.

Hablo de una prioridad de mi gobierno y por eso ha jurado hace poco un Ministro con dedicación exclusiva en la cartera de energía, para que él y su equipo tomen todos los retos que se nos planteen, en especial, en lo que dice relación con la diversificación de nuestra matriz energética.

Tenemos una serie de medidas que implementar en caso de estrechez en el suministro de corto plazo. El país puede estar tranquilo.

Pero los desafíos más importantes están en el largo plazo. Por eso nuestro esfuerzo. Se están haciendo las inversiones. Se está trabajando en el gas natural licuado, GNL.

También impulsamos la diversificación de nuestra matriz en cuanto fuentes energéticas. Por eso presentamos para ello un proyecto de ley sobre desarrollo Energías Renovables No Convencionales hace un mes ante el Congreso Nacional. Vamos a dar nuevos pasos en la geotermia, energía eólica, solar, mareomotor y centrales de pasada, entre otras.

Apoyamos decididamente el desarrollo de los biocombustibles, campo en el que el mundo avanza a pasos agigantados. Chile no puede quedarse atrás, y por eso tenemos diversas iniciativas. He decidido que a los biocombustibles no se les aplicará el impuesto específico.

Además, crearemos un consorcio tecnológico en colaboración con las empresas del sector para investigar sobre el potencial forestal de Chile en materia de biocombustibles. Hablamos de una inversión conjunta de más de diez millones de dólares, donde el Estado aportará con seis millones. Junto a ello, Enap generará un poder de compra de biodiesel para mezclarlo con diesel que hoy produce en sus refinerías. Se trata de una iniciativa potente, que nos pondrá en la frontera del conocimiento y la productividad en este campo.

Pero no basta con aumentar nuestras fuentes. Necesitamos disminuir nuestro consumo energético en el mediano y largo plazo. Por eso impulsamos un plan de eficiencia para un uso inteligente de la energía.

En medioambiente hemos demostrado compromiso.

Por primera vez en la historia, este Congreso Pleno recibe a una Ministra del Medio Ambiente, quien junto con sus obligaciones en Conama, de evaluación y fiscalización, tiene la importante misión de rediseñar la política ambiental del siglo XXI. Un primer paso institucional será la nueva superintendencia del medio ambiente.

Un Chile productivo es un Chile sustentable, porque no hay dilema que resolver entre crecimiento y medio ambiente. Y es que los valores de una cultura ambiental llegaron para quedarse.

Esa es mi convicción y actuaré en consecuencia.

Toda esta combinación de incentivos al crecimiento multiplica las oportunidades y genera condiciones más equitativas para nuestras empresas de menor tamaño.

No hemos descubierto a las Pymes durante la discusión de un proyecto de ley. Las políticas económicas que hemos venido implementando, desde el inicio de mi mandato, son una realidad tangible.

La ley que crea un sistema de tributación simplificada para las pequeñas empresas, los avances logrados en la integración de estas empresas al sistema de Chilecompra, la eliminación del impuesto de timbres y estampillas para las reprogramaciones de créditos. Todos ellos son avances reales y contundentes en favor de nuestras empresas de menor tamaño.

Así lo son también los anuncios efectuados la semana pasada en el marco del plan de fomento a las Pymes, que hoy por razones de tiempo no puedo volver a detallar. Estamos haciendo fomento productivo a la vez que ayudando a las empresas que experimentan dificultades.

El apoyo transversal a esas medidas es un buen ejemplo de cómo, conciliando buenas políticas sociales y económicas, todos ganamos: los empresarios se liberan de trabas que dificultan su accionar y cuentan con mejor acceso al financiamiento. Los trabajadores ven multiplicarse y mejorar la calidad de sus opciones de trabajo. Los consumidores acceden a más y mejores bienes y servicios. Y todo ello dinamiza nuestra economía, permitiendo que el país aproveche mejor la capacidad emprendedora de nuestra gente.

Puedo afirmar con toda convicción que en materia de emprendimiento e innovación estamos en el camino correcto, avanzando a buen tranco y con una agenda clara de fomento productivo y creación de empleo.

Porque hemos hecho las cosas bien y porque tenemos un compromiso claro con continuar implementando las mejores políticas, hoy estas aspiraciones están cada día más cerca de ser realidad.

Sólo depende nuestro esfuerzo, nuestro empuje, nuestra voluntad.

5. Ciudadanía y democracia.

Chilenos y chilenas:

Estamos ante una gran oportunidad. Aprovecharla requiere una voluntad país, un fuerte sentido moral, de pertenencia a una comunidad que entera se juega por su futuro.

Recuperamos la democracia para que todos tuvieran la posibilidad de plantear sus puntos de vista a la autoridad, de ejercer oposición, incluso vehementemente, pero con un límite: el respeto y la responsabilidad. Porque los que luchamos por la libertad, vivimos para la libertad.

No debemos olvidar las lecciones del pasado. Sólo los irresponsables pueden descuidar nuestra convivencia. Ella es parte inalienable del patrimonio de un país serio, respetado y confiable como el nuestro.

A veces me parece ver mezquindad, pequeñez y exceso de ideologismo en el debate.

Los que empiezan por no respetar las palabras terminan por no respetar a las personas. Cuando Chile se desune, cuando se utiliza el lenguaje del enfrentamiento y no del entendimiento, el adversario se transforma en enemigo. La prepotencia y la descalificación son las armas de quienes no tienen argumentos. Quienes insultan, agreden y denigran le hacen daño a la democracia.

Cuando las palabras dejan de tener sentido, cuando desmerecemos nuestras instituciones, cuando el encono desaloja el diálogo, los países no avanzan.

Por alta que sea la ambición de poder, no se debe ceder a esa tentación. En democracia el poder se consigue con el voto y proviene de la capacidad de convencer.

Llamo a todos los chilenos, a todas las organizaciones sociales y políticas, a retomar el tono de la conversación pública sobre la base del respeto.

Hago este llamado a todos sin exceptuar a nadie. La oposición puede y debe ejercer su tarea más propia sin perjudicar la marcha del país. En la Concertación los debates son indispensables, pero lo central ha sido y seguirá siendo el abocarse a cumplir el compromiso con el país de mantener prioridades y de implementar un programa que vamos a implementar en todas y cada una de sus partes.

Agenda de transparencia

Queremos una mejor democracia para Chile. Una democracia transparente, participativa e inclusiva. Una democracia donde la voz de los ciudadanos es escuchada cuando opina, cuando aporta y cuando reclama.

El año pasado presenté al país una completa agenda de transparencia, probidad y calidad de la política. Después de varios meses de trabajo, puedo decir con orgullo: Chile es hoy más transparente que en ningún otro momento de su historia.

Las dictaduras son cajas negras, ocultan sus errores y sus víctimas y pueden dar por verdad lo que es mentira. Pero eso no soluciona los problemas sino que los pone debajo de la alfombra. La impunidad de los que tienen el poder total fomenta la corrupción. ¡Esto nunca más ocurrirá en Chile!

Los que apoyan a una dictadura siempre pueden alegar ignorancia. Lo que no dicen es que prefirieron ser ignorantes. Ese no es ni será nuestro camino.

Por eso cuando la información está al alcance de cualquier compatriota, cuando los contratos, las resoluciones, los datos del personal de gobierno son todos públicos, la regla del juego es que quién quiera pregunta, interroga, denuncia, pide aclaraciones, apela a la Justicia y recibe respuestas. La responsabilidad pública fomenta la transparencia.

Algunos creen que las denuncias públicas son el signo de la debilidad de la democracia. Pero cuando las denuncias son responsables y las situaciones se aclaran, las respuestas se dan y las sanciones se aplican cuando corresponden, entonces estamos ante una democracia viva, sana y perfectible.

Porque quiero más democracia, yo mantendré la línea de asegurar más transparencia.

Hemos impulsado y ha avanzado sustantivamente en el Congreso la creación del Consejo para la Transparencia, una institución autónoma que supervisará los estándares de transparencia y acceso a la información, con poder para sancionar a quienes no cumplan con ellos.

Este consejo nos colocará entre los 24 países del mundo de más alto estándar en materia de transparencia. Cuando termine mi gobierno, el país habrá avanzado todavía más escalones en este listado de honor y prestigio.

También hemos avanzado en probidad. Quiero destacar tres proyectos de ley: el que regula el lobby, el que endurece de las incompatibilidades que tienen las personas que trabajan en organismos reguladores una vez que dejan el sector público, y el que protege de represalias a los funcionarios que denuncien actos de corrupción. Este último, presentado en diciembre, está próximo a ser aprobado como Ley de la República.

Mejoramos los sistemas de control. Estamos fortaleciendo la institucionalidad de la Auditoria General de Gobierno y un equipo conjunto del gobierno y la Contraloría trabaja para perfeccionar y potenciar sus mecanismos de control. Pronto entregaremos una propuesta de diseño de la Agencia para la Calidad de las Políticas Públicas.

Necesitamos un mejor Estado. Reitero mi firme propósito de consolidar el sistema de Alta Dirección Pública, de acelerar su trabajo, para poder contar con los mejores profesionales, seleccionados en concurso público, abierto y transparente.

Una política de calidad exigirá prevenir y sancionar las malas prácticas en su contra. Por eso vamos a aumentar las penas a quienes infrinjan la Ley de Financiamiento y reforzar las facultades fiscalizadoras del Estado, así como leyes para impedir la intervención electoral.

Hemos propuesto que las personas jurídicas no puedan donar a campañas políticas. El argumento es muy sencillo: las empresas no votan. El bien de Chile requiere que la política se desmarque de los negocios.

Chile tiene una larga tradición de probidad que debemos cuidar y promover aún más entre todos. Se trata de un patrimonio nacional reconocido fuera de nuestras fronteras, que nos ha abierto muchas puertas y oportunidades. Agradezco la disposición transversal del Congreso para analizar estos proyectos con altura de miras, lo que ha permitido el avance de la agenda.

Pido apurar el paso en esta tarea.

Reformas Políticas

Queremos una democracia que convoque a todos los chilenos.

Quiero decirles que quienes luchamos por recuperar la democracia no lo hicimos para que quedaran importantes sectores fuera de la vida pública a muchos que quieren participar por la aplicación de reglas del juego que los discriminan.

Se trata de un tema de derechos ciudadanos y del fortalecimiento de la democracia. El ideal democrático está de nuestro lado. Los que funcionan con cálculos pequeños, no lo podrán entender. Como Presidenta estoy convencida que en este salón del Congreso Pleno caben todos para aportar y construir un mejor país.

Debemos reformar nuestro sistema electoral porque, así como está, no representa la diversidad política del país tal cual es.

Hemos presentado un proyecto de reforma acotado, para otorgar una mayor representatividad al sistema. La alternativa es una y sencilla: o se está en contra o se está a favor de la exclusión. Así de simple. Los chilenos podrán apreciar quién está de qué lado. Y yo estoy del lado de la inclusión.

Nuestra democracia también tiene un problema de participación. Más de dos millones y medio de jóvenes no se encuentran inscritos en los registros electorales. Queremos que su opinión valga. Que los candidatos los tomen en cuenta. Que ellos puedan hacer sentir su voz.

Por eso proponemos la inscripción automática en los registros electorales. Al mismo tiempo, queremos respetar la opción de quienes no desean sufragar. Por eso agregaremos una indicación al proyecto que permite la desafiliación voluntaria del registro electoral. Espero que el Congreso apruebe este proyecto, porque significará todo un viento nuevo de juventud en la política nacional.

Hay otro grupo de chilenos que, lamentablemente, sigue excluido de participar. Me refiero a los chilenos en el exterior. La semana pasada perdimos la votación en la Cámara.

Cada vez que hay una elección en un país democrático, solemos ver en las embajadas de los países amigos en Chile las ordenadas filas de ciudadanos ejerciendo su derecho a voto. Van con sus banderas, van con orgullo de renovar su vinculo vital con la patria, van orgullosos de decidir y ser tomados en cuenta. Nadie le da con la puerta en las narices cuando quieren votar. Yo le pregunto al país: ¿Por qué los cientos de miles de chilenos en el extranjero han de ser menos que los franceses, norteamericanos, mexicanos o peruanos? ¿Por qué negarles un derecho que tantos países reconocen y respetan?

Pues bien, quiero decir que no me cansaré de insistir e insistir en esa reforma. Personalmente di mi palabra a esos chilenos y la voy a cumplir.

Chile inclusivo

Sé que mi presidencia ha marcado un nuevo tiempo para las mujeres. Un nuevo tiempo respecto de oportunidades y de su participación real en los más diversos ámbitos de la sociedad.

Mi gobierno ha sido el primer gobierno en la historia de Chile que decidió poner fin a las barreras a las mujeres en los altos cargos del Estado. Y tomamos la decisión de ser activos en esta materia: las mujeres no pueden seguir esperando que las instituciones se adecuen a los tiempos que vivimos.

En democracia hemos visto como sectores cerrados para las mujeres se han adecuado a los tiempos. En nuestra Corte Suprema tenemos a dos ministras. Las mujeres en nuestras Fuerzas Armadas son una realidad que crece año a año. Este año, cientos de jóvenes se presentaron para ingresar a la Escuela Naval y siete mil mujeres se presentaron para realizar el Servicio Militar.

Quisiéramos que esta misma política se replicara en todos los espacios. Queremos que los partidos políticos –todos– reconozcan el lugar que les corresponde a las mujeres en sus estructuras internas y sobre todo en las candidaturas a los municipios y al Congreso.

Cada día más mujeres aspiran a lo más alto. Cada día se hace más difícil aceptar la discriminación y los prejuicios sobre nuestras capacidades. Cada día se hace más difícil esconder la violencia física y verbal contra las mujeres.

Como Presidenta y como chilena no puedo permanecer indiferente cuando vemos que sólo en lo que va de este año han muerto 19 mujeres por causa de la violencia de sus parejas. Esa es una cifra que a todos nos avergüenza pero, afortunadamente, es una cifra que ya no ocultamos detrás de la puerta de la casa como ocurría antes.

Realizaremos un programa nacional de educación contra la violencia doméstica desde el jardín infantil. Implementamos un número telefónico –el 149– para denunciar las agresiones. Este año llegaremos a 31 centros de atención y a 16 casas de acogida. Seguiremos en ese esfuerzo.

Quiero decir a las mujeres de Chile: la igualdad dejó de ser un sueño. Llegamos para quedarnos en la política, en el trabajo, en la empresa.

Quiero apoyarlas en este nuevo recorrido. Hemos asumido con fuerza la tarea de dar más oportunidades y derechos: oportunidades para que sus hijos estén bien cuidados en salas cuna, derecho a amamantarlos y derecho a que ellas tengan trabajos dignos. Duplicaremos a 200 las comunas donde llegará nuestro programa de Jefas de Hogar. Haremos un programa especial para apoyar el emprendimiento.

Chile necesita más fuerza de mujer.

Si hablamos de calidad de vida, es preciso mencionar una dimensión de ésta que, aunque no siempre está a la vista, resulta esencial. Me refiero a la dimensión cultural.

La cultura es aquello que nos hace ser quienes somos y define nuestra identidad. Una identidad plural, diversa, llena de vida y en continua transformación. Ella es la que nos permite afrontar los desafíos del mundo global sin dejar de ser lo que más íntimamente somos: hombres y mujeres de la tierra de Huidobro y Neruda, de Violeta y Víctor Jara, de Patricio Bunster y Jorge Díaz.

Hemos llevado adelante una Política Cultural de Estado, con énfasis en el acceso y la participación, la creación de audiencias y la descentralización.

Dije que llevaría la cultura a todas las regiones de Chile y lo hemos hecho. Seis de cada diez pesos de los fondos para creadores van para regiones. El programa Chile Más Cultura llegó a más de 120 mil personas en quince fiestas ciudadanas que acercaron a nuestros hombres y mujeres, niños y jóvenes, a los cultores locales y regionales de la literatura, la danza, el teatro, la música.

El año 2010, cada comuna de Chile contará con una biblioteca pública de calidad. Y tenemos una propuesta de Nueva Institucionalidad Patrimonial que nos permitirá dar nuevo impulso a la preservación, puesta en valor y difusión de nuestro patrimonio material e inmaterial. Espero, también, que el Congreso nos ayude a sacar adelante la Ley de Propiedad Intelectual.

Hace pocos días recibimos una buena noticia: gracias a un esfuerzo país, el legado de Gabriela Mistral, que hoy permanece en Estados Unidos, podrá finalmente ser conocido, estudiado y disfrutado en Chile, por todos nuestros ciudadanos. También vamos a convertir la ruta de Gabriela Mistral en la Región de Coquimbo en un recorrido patrimonial y turístico de nivel internacional.

Una mejor democracia supone el reconocimiento de los pueblos indígenas. Chile se reconoce hoy como una sociedad diversa, heterogénea, multicultural.

En un diálogo ampliamente participativo, este año identificamos las bases de una política indígena realista y moderna, que incorpora nuevos temas y se hace cargo de las materias pendientes.

Incorporamos la visión del indígena urbano. Perseveramos en restituir tierras y aguas. Fomentamos el desarrollo con identidad. Protegemos la lengua y la cultura. Apoyamos especialmente a jóvenes y mujeres. Promovemos la participación política y social.

Pero si aspiramos a abrir nuevos horizontes, debemos obtener logros muy concretos:

Por eso, mi gobierno se la jugará por la aprobación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, y de la reforma constitucional que reconoce el carácter multicultural de la nación chilena a los pueblos originarios y el ejercicio de sus derechos; y reafirma la obligación de proteger las tierras y aguas indígenas.

Derechos humanos

Por los salones del Congreso Nacional, hace 34 años, caminó mi amigo, colega y compañero, el diputado Carlos Lorca. El fue perseguido por sus ideas, detenido y desaparecido.

Su ejemplo, y el de tantos miles, ha sido fecundo.

La ética de los derechos humanos y la democracia es el legado que esta generación de chilenos, mi propia generación, debe dejar a las generaciones futuras.

En base a esta convicción, desarrollamos una política de derechos humanos que se basa principalmente en la educación y en el rescate de la memoria, como forma de proyectar estos dolorosos hechos al futuro y a las nuevas generaciones, y en la institucionalización de su protección, respeto y promoción.

El año pasado asumí un compromiso: mientras haya detenidos desaparecidos, no dejaremos de buscarlos. Hemos hecho grandes esfuerzos. Hemos montado un sistema de identificación de víctimas que dé certeza a los familiares y al conjunto de la sociedad. Trajimos a los mejores expertos, nacionales y extranjeros, para la dolorosa identificación de osamentas.

No renunciaremos a la justicia. Promoveremos una ley que resuelva los asuntos patrimoniales y civiles de las víctimas, para que sin eufemismos, los familiares puedan resolver temas pendientes. Y apoyaremos la moción que declara inaplicable el Decreto Ley de Amnistía y la prescripción para los crímenes de lesa humanidad.

Junto a ello, insistiremos en la ratificación de la Convención de Roma que crea el Tribunal Penal Internacional y el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura.

Haremos realidad la creación del Instituto de Derechos Humanos y fundaremos el primer Museo Nacional de la Memoria.

Finalmente, algo especial. La familia y los amigos de Carlos Lorca, las familias y camaradas de tantos miles que fueron detenidos y no volvieron, conmemoraremos cada día 30 de agosto como el Día Nacional del Detenido Desaparecido. Un legado ético que mi generación dejará para la posterioridad.

Descentralización

Una mejor democracia se construye desde la base hacia arriba. La descentralización, las regiones y los municipios son parte fundamental de nuestra aspiración a una democracia más ciudadana y participativa.

Yo que he vivido en regiones y que visito nuestro territorio todos los días del año, sé muy bien que Santiago no es Chile.

Aunque algunos intenten ocultarlo, nuestro compromiso con las regiones es irrefutable. El presupuesto de este año 2007 nos dice que:

Ocho de cada diez pesos en infraestructura van para regiones.

Siete de cada diez pesos en vivienda van para regiones.

De doce hospitales en 2006 y 2007, todos son de regiones.

Y así, suma y sigue en todas las carteras. Dos de cada tres pesos del presupuesto público se invierten fuera de la capital.

Pero necesitamos avanzar más. No estoy tratando únicamente que lleguen más recursos a regiones, si no que las regiones tengan más poder para decir qué hacer, qué atender y qué construir.

Eso pasa por la elección directa de los consejeros regionales y por el traspaso creciente de competencias desde los organismos centrales hacia las regiones.

Hemos dado impulso a un proceso que no se puede detener. Creamos dos nuevas regiones: Arica - Parinacota y Los Ríos. Ahora llamamos a las regiones por su nombre, no por un número. El Congreso discute la reforma constitucional que establece estatutos especiales para Rapa Nui y Juan Fernández.

Por eso le pido al Congreso acompañarnos en este camino de más poder para las regiones, para la patria chica, como decía Gabriela Mistral.

En la base de nuestra democracia trabajamos con los municipios.

Ya señalé todo lo relativo a la educación municipal. Pero hay más.

Hemos concordado con la Asociación Chilena de Municipios una agenda concreta sobre aspectos financieros, institucionales y de gestión, con un norte muy claro: municipios capaces y modernos. Municipios que sean verdaderos gobiernos locales.

Esta agenda incluye un Sistema de Formación y Capacitación Municipal. A partir del próximo año, este sistema contará con dos mil millones de pesos, lo que permitirá duplicar los recursos que actualmente destinan los municipios a esta tarea.

En enero envié al Congreso un proyecto de ley para perfeccionar los mecanismos de financiamiento.

En tanto se aprueba esta iniciativa, y porque sabemos que hay problemas urgentes, he decido enviar al Congreso un proyecto de ley de discusión inmediata para efectuar durante 2007 un aporte extraordinario al Fondo Común Municipal que doble el aporte fiscal actual. Esto quiere decir que, este mismo año, los municipios podrán contar con trece mil millones de pesos para atender las necesidades de sus vecinos.

Adicionalmente, durante este año se destinarán tres mil 500 millones de pesos a un Fondo de Inversión de Iniciativa Local, con el objeto de favorecer a los 70 municipios con menores recursos financieros.

Quiero que aprovechemos la ocasión para hacer un merecido reconocimiento que pocos hacen. Me refiero a los concejales del país, que realizan una abnegada labor de servicio a la comunidad. Propondremos cambios en la legislación que les permitan ejercer con mayor dignidad y eficacia las funciones de representación y fiscalización que la ciudadanía les ha encomendado.

Y por cierto, mantendremos nuestra ayuda, silenciosa, sin estridencias, a los lugares que han sufrido catástrofes, como Iquique, Concepción, Valparaíso y Aysén.

Defensa y relaciones internacionales

Fuerzas Armadas integradas plenamente a la sociedad hacen también parte de una mejor democracia.

¿Es posible encontrar acaso un testimonio más elocuente del reencuentro de las Fuerzas Armadas con su pueblo, que los jóvenes concurran en masa y de manera voluntaria a cumplir con el servicio? Es lo que ocurrió este año, al lograrse cien por ciento de voluntariedad.

Además, por primera vez desde el nacimiento de la Escuadra Nacional, la Armada de Chile recibe a sus primeras mujeres cadetes navales.

Debemos consolidar este camino. Por eso, en el segundo semestre enviaré al Congreso los proyectos de ley para mejorar la asignación que se otorga a las y los conscriptos, y un proyecto de ley que crea el escalafón del soldado profesional.

Como ex ministra, me satisface mucho que la Defensa se consolide como política de Estado.

Hace dos semanas atrás, por ejemplo, se logró un positivo acuerdo en el Senado acerca de la política de operaciones de paz, incluyendo nuestra participación en Haití.

Sobre la base de ese acuerdo, he enviado a este Congreso Nacional un proyecto de ley sobre operaciones de paz. Su aprobación nos permitirá institucionalizar este tipo de operaciones como política de Estado y avanzar hacia una doctrina moderna en un ámbito decisivo para el aporte de Chile a una globalización más estable y segura.

En ese mismo espíritu de consolidar a Defensa como una política de Estado, quiero señalar mi voluntad de avanzar en una normativa que permita modernizar los procesos de adquisiciones y contar con un presupuesto de largo plazo para las Fuerzas Armadas.

La mejor democracia de la que hablo ha permitido transformarnos en un país respetado a nivel internacional. Ese respeto es fruto de una política de Estado, basada en la inserción política y económica en la globalización, en la promoción del multilateralismo, en la búsqueda de una integración latinoamericana efectiva y en la construcción de una agenda de futuro con nuestros países vecinos.

Como es la tradición democrática de nuestro país, seguiremos jugando un rol en la promoción de causas grandes y nobles. Este país, al sur del mundo, tuvo palabra cuando se discutía de derechos humanos, de comercio justo, de cohesión social. Hablamos fuerte cuando nos tocó pronunciarnos por la paz mundial. Es mi propósito hacerlo ahora respecto del calentamiento global. Vamos a jugar un papel activo en la búsqueda de acuerdos de todas las naciones, incluidas las grandes potencias. La responsabilidad global ha de ser ejercida a cabalidad para asegurar la preservación del planeta como casa común de la humanidad.

La primera prioridad de la política exterior de mi gobierno es la integración en la región, llevando adelante proyectos viables y concretos. Con respeto a la diversidad y a las opciones de cada país.

Con los países de América del Sur acordamos desarrollar la infraestructura y potenciar nuestra conectividad; promover, allí donde sea posible, proyectos de integración energética; coordinar políticas sociales y reducir la pobreza.

Pero queda mucho por hacer. La integración debe incluir a toda América Latina. Para eso queremos fortalecer el Grupo de Río y en esa tarea estamos empeñados junto a México, Centroamérica y El Caribe. Lo hacemos desde una perspectiva de valores, porque es mi convicción de que, sin democracia, la integración se vacía de contenido.

Y nos preocuparemos de profundizar la calidad de las relaciones con nuestros vecinos. Con Argentina, Bolivia y Perú, países hermanos, podemos y debemos enfrentar con visión de futuro los desafíos comunes del siglo XXI.

El país está completando un exitoso proceso de inserción económica.

Bajo mi gobierno, Chile alcanzó acuerdos extremadamente importantes con Japón, Colombia, Perú y Panamá. Estamos negociando con Australia, y comenzaremos negociaciones con Malasia y Vietnam. Ratificamos, y agradezco al Congreso por ello, los acuerdos con China, Brunei, Nueva Zelanda y Singapur.

El desafío de hoy es aprovechar las oportunidades que nos abre la red global de acuerdos que hemos construido y que nos une con 56 países.

En esta nueva etapa, la alianza público-privada será más importante que antes, porque son los grandes, medianos, pequeños y micro empresarios chilenos los que deberán salir a conquistar los mercados que hemos abierto y llevar adelante las alianzas que sean necesarias para insertarse exitosamente en ellos.

Podemos como país, servir de poderoso vínculo entre América Latina y el mundo, pero muy especialmente con el Asia Pacífico.

Ciudadanos y ciudadanas de la Cámara y el Senado:

Es imprescindible continuar esforzándonos para seguir creciendo como país.

Y es imprescindible hacer que ese crecimiento, fruto del esfuerzo compartido, llegue a todos los hogares de Chile.

Ese es el sentido de nuestra carta de navegación, de todas las transformaciones que nos hemos propuesto, en las cuales perseveraré.

Estoy convencida de que si miramos al país en su integridad y superamos el velo del pesimismo, coincidiremos en que los esfuerzos de millones de hombres y mujeres, jóvenes y adultos, trabajadores y estudiantes; de cientos de miles de pequeños, medianos y grandes emprendedores; de millones de familias y comunidades a lo largo de las quince regiones de la patria, comienzan a dar sus frutos.

Cuando entregue el mando de la nación el 11 de marzo de 2010, Chile estará a seis meses y siete días de cumplir un segundo siglo de vida independiente.

Fue precisamente en torno al primer centenario, en 1910, que se inició una reflexión sobre Chile, que se proyectó por todo el siglo, y que puso en el centro del debate la injusta distribución de los frutos del progreso, así como la desigualdad de poder entre las élites y el pueblo, en la sociedad y en las instituciones.

Entonces surgió el clamor de enfrentar las injusticias que sufrían la gran mayoría de los chilenos y chilenas. Ese clamor derivaría, en las siguientes décadas, en diversos proyectos de progreso de distinto signo ideológico.

Teníamos metas compartidas, es cierto, pero no supimos aunar esfuerzos. Los proyectos de transformación profunda de la sociedad chilena, en lugar de sumarse, terminaron confrontándose entre sí.

El restablecimiento del gobierno democrático en la última década del siglo XX, abrió el camino para el reencuentro de los chilenos, ahora sobre la base de los acuerdos en lugar del antagonismo, de la amistad cívica en vez de la crispación.

Así reflexionaba un gran chileno, que tanto contribuyera al reencuentro de Chile con su matriz histórica de progreso económico y social:

“Hay que rescatar la supremacía del hombre, la inviolabilidad de toda persona humana, la intangibilidad de todos sus derechos: su derecho a la tierra y a la vivienda, su derecho a la educación y a la salud, su derecho al trabajo y al descanso, su derecho a sindicarse y agremiarse, su derecho a expresarse e informarse, su derecho a participar responsablemente en las decisiones ciudadanas, su derecho a elegir en conciencia su camino y su fe.”

Así nos lo decía el Cardenal Raúl Silva Henríquez.

¡Ese es el camino de progreso y justicia social por el que debemos perseverar!

¡Ese es el camino con el que este gobierno y yo como Presidenta estamos profundamente comprometidos!

El establecimiento de un Estado social y democrático de derecho del siglo XXI, sustentado en una economía sólida, sana y moderna, que provee los recursos para expandir las libertades y las oportunidades, así como para garantizar integralmente sus derechos a todos los chilenos y chilenas.

¡A ese esfuerzo los convoco, ciudadanos y ciudadanas del Congreso Nacional!

¡A continuar unidos en esta gran tarea invito a todos los chilenos y chilenas!

¡Muchas gracias!

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